Su absoluto malestar y sorpresa manifestó el Consejero Regional Manuel Millones, luego de conocer que nuevamente se retrasará la Licitación del Sistema de Transporte Público del Gran Valparaíso, el cual regula qué empresas (unidades de negocio) realizan los recorridos en Valparaíso, Viña del Mar, Olmué, Concón, Quilpué, Villa alemana y Limache, pero cuyo proceso lleva seis años vencido.
A principios de 2018, Contraloría Regional evacuó un informe señalando claramente que era obligación efectuar una nueva Licitación lo antes posible, debido al vencimiento excesivo del plazo y por la serie de irregularidades detectadas durante dicho período, entre falta de control de las flotas y baja fiscalización en algunas unidades de negocio. Sin embargo, la Licitación nuevamente fue postergada, esta vez, por el actual Seremi de Transportes, Gerald Oliger, quien prefirió al igual que sus antecesores extender la fórmula temporal denominada «perímetro de exclusión» y esta vez por cinco años más.
«Me parece inconcebible que no se quiera realizar la licitación del transporte publico de Valparaíso y se den argumentos que no resisten análisis , pese a lo que estableció Contraloría. ¿Por qué la autoridad administrativa evita realizar la licitación?, y a cambio prefiere continuar con los perímetros de exclusión que lo único que hacen es asegurar el control a los actuales operadores y no permiten el ingreso de nuevos actores y cambios en las condiciones de operación. Pero lo que más preocupa es que actualmente no se ven ni inversiones, ni buses modernos, ni validadores, ni disminución de frecuencias, ni mejores terminales», argumento Millones, agregando que con esta decisión solo se perjudica a los usuarios, quienes deben seguir soportando un mal servicio de algunos recorridos.
La figura del perímetro de exclusión se creó como una alternativa de corto plazo mientras se preparaba la nueva Licitación, pero no exige a ni modernizaciones, ni cambios de máquinas ni mejoras a los conductores (estabilidad salarial y horarios de trabajo), sólo extiende el plazo a las empresas para que sigan funcionando, evitando la competencia o el ingreso de nuevas empresas.
Para Millones volver a retrasar la Licitación es una verdadera burla para los usuarios, quienes merecen una explicación de parte de la autoridad ya que «por cinco años más deberán seguir usando las mismas máquinas con sus defectos y sin observar mejoras en el sistema». Por esta razón el consejero regional pedirá a Contraloría Regional una profunda investigación para esclarecer por qué el actual Seremi de Transportes no ha llevado a cabo el procedimiento y a cambio, optara por mantener el mismo régimen de perímetro de exclusión.
Actualmente circulan 2.200 micros por el Gran Valparaíso, correspondientes a 10 unidades de negocio, los cuales reciben un subsidio anual de $14 mil 400 millones. A partir de 2018 ese monto se verá incrementado en $1.500 millones anuales extras. La pregunta es: ¿esta millonaria inversión está llegando a los usuarios del transporte público?
Millones sostiene que se ha dicho que la extensión del acuerdo no contempla que las empresas modernicen su flota, ni aumenten sus recorridos o conductores. Lo que si establecería es una obligatoriedad de nuevos dispositivos tecnológicos de control de flota y sistemas de vigilancia, pero en forma gradual. Además se contemplaría una rebaja del pasaje para el adultos mayor, pero «ciertamente bajo este mismo mecanismo la autoridad pudo exigir mucho más en beneficios para los los usuarios y perdió una gran oportunidad».