Tras nueve meses con el edificio completamente a oscuras, los residentes del edificio Kandinsky, uno de los afectados por los socavones en la zona dunar de Reñaca ocurridos en agosto y septiembre de 2023, obtuvieron una sentencia de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, que ordenó a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) que ésta autorice a Chilquinta para instalar un empalme provisorio y así restaurar la energía eléctrica.
El fallo unánime de la Segunda Sala del máximo tribunal porteño señala que la SEC “debe autorizar a la empresa Chilquinta, quien adoptará las medidas técnicas de seguridad correspondientes para proceder a una conexión segura, a través de un empalme que permita una energización, al menos parcial y provisoria, del edificio Kandinsky”, atendida la gravedad y emergencia de esta situación.
En noviembre pasado, Chilquinta informó a través de un documento que consta en el recurso de protección, que efectivamente “puede conectar los inmuebles a través de instalaciones provisorias y de emergencia”, solicitando para ello la autorización de la SEC, cuestión que tras cinco meses de tramitación judicial la Corte de Apelaciones resolvió positivamente para los afectados.
Felipe Silva, integrante del Comité de Administración del edificio Kandinsky, comentó tras el fallo que ahora lo más importante es la coordinación entre las autoridades para el cumplimiento de la decisión judicial: “Hacemos un llamado a la SEC y a Delegada Presidencial, Sofía González, para que, en base al principio legal de coordinación, en ejercicio de sus facultades legales y presidenciales, adopten las medidas pertinentes para que la sentencia de la Corte de Apelaciones sea cumplida de inmediato.”
Durante los nueve meses que los edificios Kandinsky y Miramar se han mantenido sin energía eléctrica, un número aún indeterminado de robos y saqueos han afectado a los departamentos de los residentes, al no poder contar con los sistemas de seguridad y la iluminación necesarias para proteger los inmuebles; provocando de esta forma importantes pérdidas a los residentes, que podrán ser determinados en forma precisa una vez que puedan retornar a sus departamentos.