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Chile fue sede del evento ministerial Cartagena+40, que conmemoró cuatro décadas desde la Declaración de Cartagena sobre personas refugiadas y congregó a cancilleres y representantes de los Estados de América Latina y el Caribe, así como a organismos internacionales, representantes la sociedad civil y organizaciones humanitarias, como la Cruz Roja Chilena y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
Cartagena+40 supone un compromiso con la solidaridad, la protección y la búsqueda de soluciones integrales, inclusivas y sostenibles para las personas refugiadas, desplazadas, apátridas y en movilidad en la región, al adoptar la Declaración y Plan de Acción de Chile.
Estos documentos marcan la culminación exitosa de un proceso abierto, innovador y participativo en el que las mismas personas en movilidad y múltiples organizaciones, incluida la familia de la Cruz Roja, pudieron aportar soluciones para responder a los desafíos en materia de protección y soluciones durante los próximos 10 años.
Esas medidas que implementarán los Estados entre 2024 y 2034 buscan responder a las múltiples crisis que afectan al continente americano, como la pobreza, la desigualdad, la violencia, los conflictos y los desastres agravados por la crisis climática. Conscientes de la dimensión del desafío y reconociendo su experiencia humanitaria, los Estados han invitado al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja a implementar el Plan de Acción Chile.
El Subsecretario Global de la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja Xavier Castellanos señaló: “Necesitamos soluciones globales, sostenibles y coordinadas, porque la migración y el desplazamiento continuarán y, con ello, la necesidad de asistencia y protección en los países de origen, tránsito y destino. Nos honra la confianza que depositan en nuestra red humanitaria y seguiremos poniendo nuestros mecanismos locales y globales, incluido nuestro Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres, al servicio de las personas afectadas por crisis y desastres en las Américas.”
Los debates abordaron temas como la inclusión socioeconómica de las personas desplazadas, la protección de grupos vulnerables (como la niñez, las mujeres y personas mayores) y el fortalecimiento de políticas públicas inclusivas. Además, se destacó la necesidad de abordar las causas estructurales que obligan a la gente a dejar su tierra, reforzando la resiliencia de las comunidades en riesgo.
El Presidente Nacional de la Cruz Roja Chilena Dr. Rafael Méndez Mella, expresó el compromiso de la institución que comanda: “Nuestro trabajo humanitario está centrado en salvar vidas y proteger la dignidad de las personas. Este evento y los compromisos allí pactados son una oportunidad histórica para unir esfuerzos, renovar el compromiso con nuestros principios fundamentales y transformarlos, cada día, en acciones para responder a los desafíos humanitarios de nuestro tiempo”.
En el evento, la Cruz Roja también recordó la importancia de ofrecer alternativas para que las personas no se vean forzadas a dejar su tierra. Tomando como punto de partida su experiencia en diversos países de América, explicó que cuando se fortalece el tejido social local, se fomenta la solidaridad y se generan medios de vida sostenibles, la gente puede permanecer en sus lugares de origen o integrarse mejor en las comunidades de acogida.
