Bien es conocido en la comuna de La Cruz y alrededores el Centro de Hipoterapia que la Municipalidad dispuso gratuitamente para los niños y niñas con alguna discapacidad de dicha comuna, y de comunas vecinas. Tanto así que, hoy por hoy, se atienden más de cuarenta pacientes a la semana que acceden a este beneficio gratuitamente, mejorando su calidad de vida y la de sus familias.
Uno de estos casos es el de Javiera, joven de 24 años de edad con Síndrome de Down y una severa escoliosis, quien luego de ser evaluada tuvo que esperar casi un año para poder acceder a las terapias con caballos. Una vez que la llamaron, junto a su madre Delfina Estay, asistieron religiosamente todas las semanas durante un año a las terapias que los especialistas realizan en el Centro “Alberto Larraguibel Morales”.
“Ella siempre vino feliz a hipoterapia, aunque fuera temprano en la mañana con frío, esperaba el día con ansias. Así, los objetivos que nos impusimos fueron totalmente cumplidos. Aparte de todos los ejercicios que le realizaban, finalmente la dejaron galopando sola arriba del caballo. Nosotros con su padre estamos felices porque a Javiera la dejaron en optimas condiciones, en lo que respecta a confianza y postura”, nos cuenta su madre evidentemente emocionada.
El avance, tanto en lo físico como en lo social, fue evidenciado tanto por los padres de Javiera como por los terapeutas del centro municipal. Tanto así, que fue dada de alta hace un par de meses, logrando además ser parte de un grupo de jóvenes con capacidades diferentes y aplicando su sociabilidad en cada una de las reuniones que sostenían. Fue entonces cuando la familia de Javiera tomo una nueva decisión.
“El miedo por los caballos desapareció y su confianza se agrandó. Por lo mismo, decidimos meterla a practicar equitación. Vimos en varios lugares hasta que llegamos a un lugar en San Isidro en donde la evaluaron y nos dijeron que sí estaba capacitada para trabajar en equitación. Hoy con un tremendo esfuerzo de la familia está entrenando en el Centro Ecuestre “Santa Sofía”. Allí la aceptaron gracias al completo informe y certificado que realizaron los especialistas del Centro de Hipoterapia Municipal de La Cruz, quienes evaluaron y analizaron los avances de Javiera durante ese año de terapia”, agregó la señora Delfina.
Dentro de las metas cumplidas de Javiera se pueden mencionar que mantiene una postura erguida, ahora camina con sus pies derechos y no con la postura de “pato”, que le dio una confianza mayor en su persona, además no pierde el equilibrio, maneja las riendas del caballo y logra galopar.
“Yo felicito a la alcaldesa de La Cruz, porque la verdad es que la hipoterapia es muy cara y ella le está dando una gran oportunidad a los niños y niñas que se atienden acá gratuitamente. Es un logro gigantesco y recomiendo a los padres que traen a sus hijos a aprovechar esta oportunidad, porque a nivel nacional no existe este tipo de terapia gratis. En un año, Javiera avanzó mucho en hipoterapia y queremos hacer lo mismo con las sesiones de equitación. Esperamos tener resultados como los que tuvimos acá en La Cruz, seguir aprendiendo paso a paso”, concluye Delfina.
El término de este ciclo fue ambivalente para Javiera, ella está feliz porque le dieron el alta pero triste porque no ha vuelto a su centro de La Cruz. Se nota un cariño especial por los especialistas del centro y por los equinos que participaron de su terapia. A grandes rasgos ha sido una experiencia de vida inolvidable para Javiera, quien pretende seguir visitando a los tíos de la hipoterapia.