Junto con la apertura de la piscina municipal, en la comuna de La Cruz quisieron reforzar su sello inclusivo y a través del deporte han concretado una serie de actividades enfocadas en personas en situación de discapacidad, sobre todo niños, niñas y adolescentes.
Por esa razón, en la pileta que se ubica en calle Simpson se están implementando talleres especiales de natación y además se está ejecutando un programa con clases de surf con el objeto de reforzar la inclusión social.
“Desde que llegó esta administración se ha centrado en realizar una gestión que diversifica las oportunidades, porque queremos que nadie se quede afuera. Para concretar esta inclusión hemos implementado una línea especial en materia de inclusión, y el deporte ha sido un vehículo para eso, con talleres de natación adaptada para el verano y vamos a partir con los talleres de surf inclusivo, con un convenio donde incluso se asegura el traslado gratuito hasta la la playa La Boca de Concón”, contó la alcaldesa crucina Filomena Navia Hevia.
“Esto les hace muy bien a las personas en situación de discapacidad, participando incluso con campeonatos fuera de la Región y las familias están muy agradecidas porque sienten que se ha abierto un espacio que nos permite reencontrarnos y compartir experiencias”, agregó la máxima autoridad comunal.
Gonzalo Varela, encargado de la piscina municipal durante esta temporada y de deporte adaptado comenta que “los miércoles y viernes (de 12 a 13 horas) contamos con talleres de natación adaptada en las que se realizan actividades lúdicas para niños y niñas donde se enseñan las técnicas básicas de nado, mientras que los martes (de 16 1 17 horas) estamos asistiendo a Concón donde practicamos surf y body también de manera grupal y recreativa, además de la importancia de que los chicos estén en contacto con el entorno natural”.
Se trata de 20 niños y niñas que forman parte de estos talleres gratuitos, aunque Varela espera que para el mes de febrero se puedan volver a abrir o incluso extender los cupos para así lograr una mayor participación.
Pero el impacto no sólo se ha producido en quienes practican estos deportes, sino que también sus apoderados. “Mi hijo Maximiliano tiene 8 años y me ha parecido una muy buena iniciativa, porque le abre la posibilidad a nuestros niños que tienen necesidades especiales el poder acceder a una muy buena recreación y para que aprender un nuevo deporte”, aseguró Claudia Rozas.
“Se agradece mucho la ayuda de la municipalidad en ese sentido, porque se trata de talleres que no tienen ningún costo para nuestros hijos y ayudan mucho en el desarrollo de nuestros hijos”, concluyó Rozas.
Cabe destacar que, en esta misma línea de la inclusión, hace muy poco se adquirió un minibús para personas en situación de discapacidad gracias a la gestión de la propia alcaldesa Navia y del departamento de salud Municipal con el Gobierno Regional.