El desarrollo neourológico es el proceso mediante el cual nuestro cerebro – valga la redundancia – se va desarrollando. La etapa más importante para ello son los dos años de vida, ya que en ese período los niños absorben la mayor cantidad de conductas y saberes que aplicarán y desenvolverán hasta su adultez.
El cómo cuidamos el cerebro influye en el lenguaje, en la salud afectiva y mental, y también en la física. Lo que hagamos o no en relación con estos aspectos, incidirá en las enfermedades que pueda tener el menor a futuro, por ejemplo: problemas como diabetes, hipertensión, colesterol y otros.
Existen factores que pueden influir en el desarrollo del cerebro previo al nacimiento y que es donde la Neuropediatra del Hospital Dr. Gustavo Fricke, Ximena Villanueva, aconseja poner el acento. “Los factores de embarazo van a ser: tener un embarazo programado, tratar las enfermedades, partos que sean hospitalizados con todos los cuidados y prevenir los partos prematuros, eso grupo de pacientes tienen mayor riesgo de tener problemas en su neurodesarrollo. Después en la infancia hay otros factores ambientales importantes como la alimentación. Una alimentación saludable, evitar el azúcar, tener todos los nutrientes disponibles, suplementación por ejemplo en niños que sean vegetarianos, prevención también del trastorno del sueño, que duerman las horas adecuadas porque puede influir en su temperamento, irritabilidad, en cómo crecen, en la atención”.
La profesional del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota Petorca invita a colocar atención en el uso excesivo de tecnología y de pantallas, las que debilitan la formación del desarrollo neurológico saludable, incluso al punto de existir una correlación directa con los síntomas propios del espectro autista. Esto basado en estudios realizados por la Academia Americana de Pediatría. “Muchos países han dado más énfasis que nuestro país, en que los niños deberían tener exposición 0 antes de los dos años, porque es un riesgo”.
Otro desafío en la actualidad dice relación con el sedentarismo, el que hay que confrontar con deporte y juegos. “Es súper importante la actividad física, que genera conexiones neuronales que tienen que ver con prestar atención, se generan químicos que tienen que ver con la felicidad. El deporte es muy positivo en el desarrollo de los niños, nos enseña compañerismo, el seguimiento de instrucciones”.