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Han sido días complejos en el ámbito nacional. Y es que este inicio de año comenzó con una serie de situaciones que han empañado la Agenda Social. Interpelaciones a ministros, acusaciones constitucionales, una fallida PSU y una ola de violencia que preocupa son solo algunos casos.
En ese sentido, la diputada de Renovación Nacional, Camila Flores, tiene una mirada crítica de lo que está sucediendo, enfatizando que todo esto atenta contra el gran objetivo de avanzar en grandes reformas sociales durante este año.
“Lo importante de todo esto es sacar adelante la Agenda Social, tiene que ser nuestra prioridad”, afirmó la representante del Distrito 6. No obstante, aclaró que “mientras no tengamos paz es imposible cumplir con lo que nos demanda la ciudadanía”.
Prueba de aquello es el recientemente destruido peaje troncal de Quilpué, que la noche del 1 de enero fue siniestrado por encapuchados y de no ser por la rápida acción de bomberos pudo haber tenido mayores consecuencias en las personas.
Y sin ir más lejos, esto se suma a lo sucedido con la rendición de la PSU, que de manera inédita ha sido afectada por tomas de liceos y cuya prueba de Historia ha sido suspendida.
“No podemos permitir que unos pocos sigan coartando las libertades de quienes legítimamente quieren rendir el test, basta de las dictaduras de las minorías. El Estado tiene el deber de garantizar este derecho y llegar hasta las últimas consecuencias para dar con los responsables de este atentado que le ha ocasionado un tremendo daño a miles de jóvenes que se esforzaron por dar una buena PSU”, planteó la parlamentaria de Chile Vamos.
La legisladora se refirió a los altos montos que el Estado tendrá que desembolsar para su puesta en marcha, planteando que “los $30.000 millones que hay detrás del Plebiscito del 26 de abril próximo es un hecho que particularmente me preocupa. Son dineros que lamentablemente se perderán porque una nueva Constitución no resolverá los grandes déficits del país, lo que necesitamos es impulsar con convicción la Agenda Social”.
Por último, Flores coincidió en que “la cantidad de violencia que hemos visto estos días no ayuda a propiciar un clima de respeto y de unidad. Es imposible pensar que el plebiscito se desarrollará de manera tranquila y sin la acción de los violentistas que tienen tomadas las calles de Chile”, cerró la diputada.
