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Esta mañana el diputado socialista Marcelo Díaz llamó a las autoridades comunales y regionales a considerar —con carácter de urgencia— en los planos reguladores las áreas de inundación de las comunas costeras de la Región de Valparaíso, con el fin de delimitar el negocio inmobiliario en el borde costero y controlar el comercio gastronómico y turístico, en el mismo, luego de darse a conocer un informe presentado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU), que establece que, a partir de las cartas de inundación por maremotos, desarrolladas por el SHOA, más los datos revelados por el Censo 2017, Viña del Mar se ubica entre las diez ciudades más vulnerables en caso de emergencias marítimas, como tsunamis y marejadas anormales.
“Hoy la preocupación no solo son los maremotos, pues bien sabemos que los fuertes oleajes llegaron a Chile para quedarse, producto de los efectos del cambio climático a nivel mundial. Ante ello mi insistente llamado es a actualizar los planes de ordenamiento territorial, como el Premval y el Plan Regulador Comunal, para establecer en qué áreas se puede construir espacios públicos, de divertimento o gastronómicos en el bordemar, área que, por cierto, concita, congrega a muchos turistas especialmente en temporada estival”, expresó el parlamentario.
Respecto del informe elaborado por el SHOA y el Minvu, las comunas donde los residentes tienen mayor vulnerabilidad en caso de alguna emergencia marítima son: Talcahuano (42,7 por ciento), Iquique (29,4 %), Arica (21,8 %), Penco (16,3 %), Hualpén (14,6 %), Cartagena (14,6 %), Lota (13,3 %), Constitución (11,8 %) y Viña del Mar (10,5%).
Un total de 22 comunas fueron analizadas por este estudio, las que suman un total de 2 millones 994 mil 834 habitantes.
De ellas, se identificó que 296 mil 531 personas están expuestos a tsunamis.
El análisis se enmarca en un nuevo sistema de medición de calidad de vida en el país, construido mediante un acuerdo transversal entre el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, el Ministerio de Vivienda y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano (Siedu), cuyo fin es reducir las desigualdades y medir la efectividad de las acciones del Estado en materia de ciudad.
Cambio Climático
“Es clave que las ciudades se planifiquen, que actualicen sus instrumentos territoriales. Fenómenos como las marejadas de alta altura y los incendios forestales, son dos ejemplos claros que el clima en la región cambió. Por lo tanto es necesario revisar los planos reguladores, en el sentido de si es prudente autorizar construcciones de vivienda en zonas de alta combustión, por la presencia de bosques y pastizales; o a lo largo de la costa, del borde costero, donde las olas cada año llegan con más fuerza, destruyendo mobiliario urbano y edificaciones”, expuso Marcelo Díaz.
“Esta región atraviesa por una crisis hídrica, todos los años hay menos lluvias, con todos los efectos negativos que eso significa para la comunidad en general, por eso es importante que los municipios y el Gobierno Regional trabajen en los planos reguladores e intercomunales con el fin de adelantarnos a futuras crisis y tragedias sociales”, enfatizó.
En ese contexto el diputado informó que junto al director de la Escuela de Construcción Civil de la Universidad de Valparaíso, Uriel Padilla, y al ex director regional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Guillermo de la Maza, se reunieron con dirigentes vecinales de la capital regional y Viña del Mar, con el fin de cruzar información respecto de las condiciones de habitabilidad en que se encontraban en ese momento los barrios de la parte alta de ambas comunas, a propósito del inicio de la temporada de incendios forestales.
