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Como “el fruto de más de 20 años de lucha, tanto en la calle como en el parlamento”, calificó el diputado Rodrigo González (PPD), la votación que hoy permitió en su último trámite legislativo dejar listo para convertirse en Ley de la República el anhelado Estatuto para los Asistentes de la Educación.
En concreto, con esta reforma ahora los trabajadores tendrán calidad de funcionarios públicos, con todos los beneficios laborales y económicos que eso implica, como asignaciones de zona, vacaciones o bonos de desempeño.
Según el diputado González, miembro por años de la Comisión de Educación de la Cámara, la consolidación de los derechos de los trabajadores es lo fundamental dentro de este Estatuto “una norma que va a regular el rol de los asistentes de la educación como parte del sistema educativo, eso es lo más importante, ellos pasan a formar parte los funcionarios públicos, antes no se sabía si eran privados o públicos, siempre había confusión, hoy son funcionarios públicos, tienen todos los derechos y toda la estabilidad, logran los bonos de reconocimiento ahora reconocidos por ley definitivamente”.
Otro avance a destacar con este estatuto tiene relación con que se terminan las diferencias de beneficios entre profesores y asistentes, algo que para el diputado González, eran injusticias que no aportaban a la convivencia dentro de las salas de clases “logran también que los Asistentes de la Educación formen parte de las comunidades educativas en plenitud, ese es un gran avance porque siempre habían quedado postergados en relación con los docentes. La educación es una sola, la calidad de la educación se juega en la convivencia escolar, y los asistentes de la educación son el pilar, el eje de la convivencia escolar en todos los establecimientos educacionales”.
