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El régimen presidencial en Chile se ha caracterizado por un marcado desequilibrio existente entre el Presidente de la República y el Congreso Nacional. Este régimen presidencial comenzó a modificarse con el retorno a la Democracia, particularmente, a partir de las reformas constitucionales aprobadas en 1989 y 2005. Sin embargo, aún persiste un modelo presidencialista acentuado.
Expresión de esto son las excesivas facultades del Ejecutivo respecto del proceso legislativo (iniciativa exclusiva, veto presidencial, mecanismos de urgencia) transformando al Congreso Nacional en un verdadero “buzón” para despachar proyectos de ley, hecho que motivó al diputado del PPD, Rodrigo González para presentar esta Reforma Constitucional y de esta forma nivelar la balanza.
«Un grupo de parlamentarios y parlamentarias hemos elaborado una reforma constitucional que modifica el artículo 65 de la Constitución, y que quiere establecer relaciones diferentes y de mayor simetría entre el Ejecutivo y el Legislativo. Esta propuesta consiste en que cuando se ingresa un proyecto que es de exclusiva iniciativa del Ejecutivo, este proyecto pueda ser modificado en las instancias parlamentarias. Hoy día ningún proyecto del Ejecutivo puede ser modificado cuando se trata de iniciativa exclusiva, de esta manera, tanto los recursos que se destinan, como los temas de reforma del Estado que ahí se proponen, no pueden cambiarse, y el Legislativo siempre está en una situación de desmedro» aseguró González.
“Esto genera la sensación de parte de los parlamentarios y del Legislativo que el Congreso es un mero buzón frente a un Ejecutivo Todopoderoso, cuyas relaciones están absolutamente desequilibradas entre el Ejecutivo y el Legislativo. Este proyecto puede cambiar profundamente la forma de legislar, porque le da al Legislativo la posibilidad de discutir, cambiar, modificar, reasignar los fondos que están propuestos por el Ejecutivo sin cambiar, sin embargo, las facultades exclusivas que tiene el Presidente de la República» agregó el diputado PPD.
Por su parte, la diputada Andrea Parra, indicó que «tenemos un régimen excesivamente presidencial y creemos que es necesario que proyectos tan fundamentales como los proyectos de educación, de salud, u otros, podamos tener la posibilidad de modificarlos y no terminar siendo un buzón de las iniciativas del Presidente de la República. Sin duda, esta es una reforma constitucional, nosotros como PPD le hemos pedido al Presidente de la República que no sigamos parchando la Constitución, que ojalá avancemos en una nueva Constitución, pero mientras tanto queremos pedirle un mayor equilibrio en un país que requiere más democracia».
Para el diputado socialista, Leonardo Soto, hoy en día los parlamentarios frente al Presidente tienen pocas atribuciones, afectando negativamente las expectativas de la ciudadanía “esta Reforma Constitucional pretende resolver un problema grave de nuestra democracia, la gente, los ciudadanos eligen a parlamentarios para que ellos sean capaces de transformar la realidad y entregar mayores derechos y beneficios a la gente, sin embargo la reglamentación en la Constitución impide que los parlamentarios puedan tener iniciativa en la inmensa mayoría de los proyectos, porque el sistema que hoy rige en Chile le otorga la iniciativa exclusiva al Presidente de la República, eso es sin duda tener un Congreso atado de manos, con muy pocas atribuciones que aumenta la frustración de la gente y que no tiene ninguna justificación”.
