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Con las Fiestas Patrias llega la primavera y con ella algunas enfermedades respiratorias como la rinitis alérgica, una reacción física que por síntomas puede confundirse con un resfriado común.
En ese contexto es que la subdirectora médica del Hospital San José de Casablanca (HSJC), María José Inzunza, entregó algunas recomendaciones para reconocer y tratar este padecimiento que, según estimaciones clínicas, dos de cada diez chilenos sufre de algún tipo de alergia.
“Llegó septiembre, período en que aparecen en forma importante las alergias. Hoy quiero contarles acerca de la rinitis alérgica, que es una enfermedad que se caracteriza por una actividad exagerada de nuestro sistema inmune”.
Sostuvo que “nuestro sistema inmune, que normalmente nos defiende de todas las infecciones, ya sean virus, bacterias u otros agentes, en este caso actúa de manera exagerada, defendiéndonos de algunas sustancias que normalmente no nos hacen daño”.
Medidas preventivas
Según la doctora Inzunza “lo más común es que las alergias aparezcan en primavera, que es cuando nuestro sistema nos defiende de algunas sustancias como el polvo, el polen, que brotan de los árboles, del pasto y de la maleza. También se debe evitar la exposición a la caspa de los animales, a los ácaros de habitación, entre otros elementos”.
“La rinitis alérgica afecta a muchas personas, y comprender su origen y síntomas puede ayudarnos a tomar medidas preventivas. Algunos consejos para quienes sufren de rinitis alérgica, incluyen: mantener las ventanas cerradas durante los días con alta concentración de polen; lavar la ropa y el cabello después de pasar tiempo al aire libre; usar filtros de aire en casa para reducir los alérgenos; y consultar a un médico sobre tratamientos específicos, como antihistamínicos o corticoides intranasales”, explicó la subdirectora médica.
Agregó la profesional que “los síntomas más comunes que presentan los pacientes con esta enfermedad son: importante picazón, ya sea a nivel nasal, ocular y de oído; mucha congestión y secreción nasal, estornudos muy frecuentes y lagrimeo. Es muy útil conocer los síntomas de la rinitis alérgica y cómo diferenciarlos de un resfriado común, ya que a veces los signos pueden confundirse. Los síntomas principales de la rinitis alérgica, como la picazón, estornudos frecuentes, secreción nasal y congestión, pueden confundirse con un resfriado, pero hay detalles importantes que los distinguen”.
Fiebre: ausente en la rinitis alérgica, pero puede estar presente en un resfriado. Dolor de cabeza y tos: menos comunes en la rinitis alérgica, pero más típicos de un resfriado.
Duración: los síntomas alérgicos pueden persistir mientras haya exposición a alérgenos, como el polen en primavera, mientras que los resfriados suelen durar unos pocos días.
Aparición súbita: la rinitis alérgica puede aparecer de manera más gradual, mientras que los resfriados suelen tener un inicio más rápido.
“Es fundamental estar atentos a estos detalles para un diagnóstico correcto y, en caso de duda, siempre es recomendable acudir a un profesional de la salud para confirmar y recibir el tratamiento adecuado”, aseveró Inzunza.
Sospecha y diagnóstico
La subdirectora médica del HSJC manifestó que “si usted sospecha o ya fue diagnosticado con rinitis alérgica, puede, en primer lugar, consultar en nuestro hospital San José, donde tenemos algún tratamiento farmacológico que podemos brindarle, específicamente los antialérgicos o antihistamínicos, que nos ayudan al control de nuestros síntomas”.
“Pero también —anotó— quisiera comentar algunas recomendaciones generales que damos en esta época. En primer lugar, es muy importante el tema de la ventilación. Es importante que ventilemos nuestras casas, pero que ojalá esto ocurra durante la mañana o la primera mitad del día, porque generalmente el polen que brota de los distintos árboles, está mucho más abundante por la tarde”.
“Si usted ya identifica que es alérgico a algunas de las sustancias que les mencioné, malezas, pasto, polen de algunos árboles —ahí les puedo mencionar, por ejemplo, el plátano oriental, los álamos y los nogales–, es muy importante que usted trate de evitarlas para que no se produzcan los síntomas”.
La combinación de tratamiento farmacológico, como los antihistamínicos, con medidas preventivas puede hacer una gran diferencia en la calidad de vida de quienes padecen esta condición.
