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Sin duda que el baby fútbol es la actividad que más se practica en el Complejo Penitenciario de Valparaíso, sin embargo, el arte, y particularmente el teatro, cada vez va ganando más adeptos. Esto ha llevado a que en la actualidad sean cerca de 120 las personas privadas de libertad que participan en el taller que se efectúa en el establecimiento penitenciario y que está a cargo de dos profesoras.
Este interés, cada vez más masivo, llevó a que por primera vez un grupo de reclusos autogestionen una jornada cultural que, en esta oportunidad, unió el canto y la música. En total fueron siete los reclusos que se presentaron ante sus compañeros del módulo 113, que reúne a condenados de alto riesgo de reincidencia y que son intervenidos por medio del programa de reinserción social.
La Denominada “Primera Exposición Motivacional de Cultura” comenzó en el patio del 113 cerca de las 10:30 horas con un tributo a Violeta Parra a cargo del trio musical compuesto por los internos: Abraham Tordecilla, David Fernández y Jorge Rivera. A continuación fue el turno “La Vida” y “La Basura”, dos monólogos que cuentan algunos aspectos del día a día en un centro carcelario.
La jornada se extendió hasta pasado el mediodía cuando Rubén Salgado y Jorge Silva, autores de los dos primeros monólogos, compartieron escenario para presentar la obra “El Adicto”.
Culminada la actividad, en la cual se premió a internos participantes del concurso de micro relatos “Complejo en 100 palabras”, Jorge Silva detalló el motivo por el cual decidieron realizar esta inusual iniciativa.
“Nace porque dentro del módulo hay varios muchachos que pertenecen al grupo de teatro. Nos juntamos todos y decidimos preparar esta exposición porque vemos que (nuestros compañeros de módulo) están medio desmotivados y adentro hay gente que sabe hacer hartas cosas. Esto nació para motivarlos e invitarlos a que también expongan y digan lo que tienen que decir”.
La fuerza que este arte escénico ha tomado en el Complejo es destacada por Carolina Valderrama, encargada de deporte, recreación arte y cultura (DRAC) de la unidad.
“El teatro es una de las actividades más valoradas dentro de la cárcel y es la que, a mi opinión, está más cerca de lograr la reinserción, ya que a través de esta disciplina leen mucho, cambian su vocabulario y poco a poco van cambiando. Las dos monitoras a cargo del taller tienen alrededor de 120 internos con los que trabajan todas las semanas”.
Las presentaciones continuarán este próximo lunes cuando se realice el XI Festival de Teatro Intrapenitenciario. En la oportunidad, y a partir de las 13.30 horas, se exhibirán siete obras interpretadas por los reclusos del recinto porteño.
