Se estima que al año en Chile se registran 150 accidentes protagonizados por embarcaciones menores, muchas de ellas siniestradas en medio de sus faenas de pesca. La cifra representa el mayor número de accidentes de este tipo ocasionados por fallas de máquinas, naufragios, volcamientos y varamientos por inundaciones o mal tiempo. De ahí la relevancia del programa del Fondo de Fomento para la Pesca Artesanal que permitió equipar a las 61 embarcaciones artesanales de Juan Fernández con un kit de seguridad en comunicaciones que oepra con energía solar y que les brindará apoyo y mayor seguridad durante las arduas y extensas faenas de navegación que realizan los pescadores artesanales del archipiélago en alta mar.
Leonardo Llanos, Secretario Ejecutivo del Fondo de Fomento para la Pesca Artesanal, explicó que esta iniciativa es resultado del impulso del gobierno de la presidenta Michelle Bachelte para generar un programa de cumplimento normativo, seguridad y mejoramiento productivo de la pesca artesanal que permita entregar a quienes se desempeñan en esta actividad las herramientas necesarias para realizar su trabajo extractivo de modo más seguro.
El kit comprende un panel solar que alimenta la batería del equipo de comunicaciones, junto con un controlador de carga y una batería de ciclo profundo, que se suman al radio VHF marina con GPA integrado y la antena VHF. Junto con estos equipos, los beneficiarios reciben capacitación en el manejo de estos equipos que demandaron una inversión de 110 millones de pesos.
El pescador Julio Chamorro, explicó que este kit de comunicación a bordo “es de gran ayuda para nosotros, ya que el año pasado lamentablemente tuvimos la pérdida de una embarcación con dos de nuestros compañeros. Y justamente uno de los factores que jugaron en contra es que no tenían el sistema de comunicación activado, ya que muchos de nuestros pescadores pernoctan en alta mar durante varios días, lo que hace que las baterías de los equipos de comunicación se descarguen». Asimismo, precisó que el equipo “permite emitir señales de alerta que pueden ser detectadas por la Armada y por otras embarcaciones con estos mismos equipos lo que permite una navegación más segura y mayor tranquilidad para sus familias mientras ellos están en faena.
Los nuevos equipos están siendo distribuidos durante estos días a cada una de las 61 familias beneficiarias de las caletas Alejandro Selkirk y Bahía Cumberland, que viven de la actividad pesquera.