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Parecía sólo un sueño lejano, cuando José Pedro Ortega y Serge Berthiaume, dos jóvenes emprendedores diseñaban un proyecto de Reciclaje de Botellas y Vidrios. Muchos les dijeron que era casi imposible. El vidrio demora 4 mil años en degradarse. Aunque es un material frágil que se rompe ante una caída, sus componentes y materias primas de origen mineral, como arena, piedra caliza, carbonato de sodio y otros, lo transforman en uno de los elementos más contaminantes para el Planeta Tierra. Sin embargo, ambos insistieron en su proyecto y hoy se transforman en pioneros al crear El Primer Centro de Reciclaje en la Región de Valparaíso.
«Recicla Vidrio» se ubica en la Ruta F-30 saliendo de Concón hacia Quintero. En sólo dos semanas ya han acumulado más de dos toneladas de botellas y vidrios. Han creado redes y se han asociado con juntas de vecinos para recoger el producto, porque la idea es facilitar todo a los habitantes. La empresa se encarga de coordinar un ‘punto limpio’, lugar donde los vecinos dejan las botellas y los vidrios. Ahí dos veces por semana un camión recolector especial retira los elementos y los lleva hasta el destino final para su proceso de reciclaje.
«El vidrio ocupa mucho espacio y es pesado, por lo que se requiere un gasto mayor de energía en el transporte y en el tratamiento de esos desechos. Pero la ventaja es que el vidrio es ciento por ciento reciclable, no hay límite a la cantidad de veces que puede reciclarse», sostiene José Pedro Ortega. Reconoce que la tarea ha sido difícil, fundamentalmente porque en Chile no existe mucha conciencia sobre el tema. «Lo bueno es que ya habrá una ley que fomente este tipo de prácticas, pero nosotros queremos ser los primeros. Con ley o sin ley nuestro objetivo es hacer ciudades más limpias y aprender a reutilizar los desechos que generamos, sobre todo en una Comuna como Concón».
Para Serge Berthiaume, el otro socio del proyecto, Chile en algún minuto debe llegar a los estándares de países desarrollados y Europa en materia de manejo de sus desechos. «Es la única forma de concreta de respetar el medioambiente, pero además generar tremendos ahorros para la ciudadanía y los municipios. Llevar vidrios y botellas a vertederos es sumamente caro y además no rompe en círculo de la contaminación, sólo lo traslada de un lado a otro».
Hasta ahora el proyecto «Recicla Vidrio» ha recibido múltiples apoyos. Uno de ellos del arquitecto y urbanista de Concón Enrique Gastó quien ya se comprometió a ayudarlos en el diseño de las plantas de tratamiento y zonas de acopio de las toneladas de vidrio recolectados. «Lo fundamental es que las botellas no lleguen a los vertederos. Concón es una comuna turística y debe dar el ejemplo de limpieza y apoyo al medioambiente, porque la gente que nos visita y los veraneantes eligen destinos que se preocupan por el ecosistema y somos responsables con lo que ocurre en nuestro plantea y la contaminación de nuestro entorno», agregó el profesional.
El proyecto ya ha logrado acuerdos con edificios de departamentos en Concón, evitando que se boten las botellas y vidrios por los schaft de basura. Además comenzará una campaña de marcha blanca en locales comerciales y viviendas particulares, estableciendo puntos de acopios.
Nueva Ley de fomento al reciclaje en Chile
Un importante hito en el cuidado del medio ambiente se concretó este martes en el Congreso Nacional, al ser aprobada la Ley de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor. La norma quedó lista para que la Presidenta Michelle Bachelet la promulgue, y con ello Chile se convierte en un país pionero en América Latina en legislación en materia de reciclaje.
El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, celebró la luz verde que el Legislativo dio a la iniciativa. “Formalizar esta industria, no es propio de países ricos, sino que de países inteligentes. Con este ley llegó el momento definitivo de pasar de la cultura de lo desechable a la cultura de lo reutilizable”, recalcó.
La ley formalizará la industria del reciclaje en Chile, responsabilizando a los fabricantes y empresas de ciertos productos a organizar y financiar la recuperación y gestión de residuos derivados de sus productos. Así, los productores o importadores de determinados “productos prioritarios” deberán hacerse cargo de sus bienes, una vez que estos culminen su vida útil.
Según Badenier, la aplicación de la normativa “traerá más empleos y emprendimientos verdes, información y ecoetiquedado para privilegiar los productos amigables con el medio ambiente”.
