“Llevo 15 días operado y me siento muy bien, ya estoy saliendo de todo esto y junto a mi familia, estoy contento y feliz”. De esta manera, Víctor Latín, de 56 años, comenta el avance que ha tenido luego de ser trasplantado de corazón el día de su cumpleaños en el Hospital Dr. Gustavo Fricke.
El paciente, oriundo de la comuna de Salamanca, hace cinco años presentó una miocardiopatía provocada por la enfermedad de Chagas, y desde entonces, era seguido de cerca por el equipo cardiovascular del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ. Así lo señala el doctor Julio Ibarra, cardiólogo del centro asistencial viñamarino: “Él es un paciente antiguo, ya había portado un resincronizador que sirvió para mantener un tiempo su insuficiencia cardiaca, pero ya su corazón estaba muy debilitado, a pesar de esta ayuda eléctrica, así que se tuvo que colocar un Balón de Contrapulsación, que es una ayuda mecánica al corazón. Lo innovador de esto, es que este balón se colocó por el brazo, porque anteriormente lo estábamos colocando por la vía femoral y eso permitió que él, mientras esperaba su corazón, se moviera, realizara rehabilitación y caminara, lo que desde el punto de vista muscular, tanto respiratorio y general, hizo que estuviera más fuerte a la hora de recibir el trasplante”.
Una segunda oportunidad de vida
El anhelado corazón llegó el 17 de diciembre pasado, justo cuando Víctor cumplió 56 años. “Fue un regalo, una sorpresa que me llegó. Yo estaba durmiendo y llegó la enfermera a visitarme y decirme que me tenían un regalo, pero nunca pensé que era el corazón el que venía llegando. Me quedé paralizado y no supe como reaccionar”. Lo cierto es que a los pocos días y gracias a la terapia kinesiológica previa al trasplante, el paciente pudo caminar. “Esto significa mucho para mí, una nueva vida, un renacer, una esperanza de estar con mi familia y mi esposa, que jamás me ha dejado solo, ha estado conmigo en las buenas y en las malas y toda la familia está contenta, porque pasamos este fin de año más tranquilo”, afirmó.
Así lo valoró también el Director del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota, Alfredo Molina, quien destaca el trabajo clínico: “En primer lugar, mis más sinceras felicitaciones a todo el equipo cardiovascular del Hospital y a todos los funcionarios en general. Esto es un tremendo éxito desde el punto de vista clínico y desde el punto de vista de poder devolverle la vida a una persona que lamentablemente, producto de la afección que sufría, no pudo disfrutar de ella. Y qué mejor sorpresa que recibir la noticia del trasplante el día de su cumpleaños”.
Una nueva oportunidad que valora su familia. Así lo destacó Malvina Huerta, esposa de Víctor. “Nos sentimos súper bendecidos y gracias al de arriba, porque él estuvo muy mal y estuvimos todos asustados como familia, pero él estuvo como un año enfermo y con esto yo estoy feliz y esperamos que se siga recuperando como ahora, porque ahora vienen los cuidados” indicó.
Trabajo multidisciplinario
Para que la fase de preparación y rehabilitación de Víctor fuera óptima, se necesitó un trabajo multidisciplinario de los equipos clínicos del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ, como lo señala el doctor Leonardo Reyes, Director del centro asistencial, quien destacó que “de verdad es admirable el trabajo de nuestros equipos clínicos y cómo ha respondido don Víctor al trasplante, es impresionante ver la recuperación que ha tenido a días de la cirugía y eso habla muy bien de la preparación que ha tenido este paciente por parte de nuestros equipos clínicos y de apoyo, como por ejemplo de los kinesiólogos que lo tienen caminando, comiendo y haciendo una vida prácticamente normal. Es un orgullo para el Hospital el tener estos equipos clínicos que permiten que un paciente que está con una capacidad vital reducida y expectativa de vida compleja, se recupere en corto plazo después de un trasplante”, argumentó.
Balón de Contrapulsación
La instalación axilar del Balón de Contrapulsación es un método pionero en nuestro país y que podría ser considerado para futuros trasplantes dado el beneficio que entrega a los pacientes. Así lo destacó el doctor Oneglio Pedemonte quien enfatizó que “creemos que principalmente para los pacientes con cardiopatía terminal, esta técnica puede ser extremadamente valiosa, incluso en disminuir las cantidades de drogas vasoactivas que se entregan al paciente cuando la requiere, prepararlo para un trasplante, en transformarlo en candidato para un trasplante; por lo tanto, para un número importante de pacientes, esta técnica es un salto de calidad en nuestro programa de trasplante”.