ENAP informó hoy una pérdida de US$ 231 millones al 31 de diciembre de 2018. La compañía explicó que, de acuerdo con normas IFRS, en el último trimestre del 2018, se revisó con los auditores externos, el valor económico de los activos productivos de ENAP, reconociéndose un menor valor en relación con lo contabilizado por US$ 204 millones de dólares. El menor valor antes señalado, afectó básicamente activos en la Línea de Exploración y Producción (E&P), lo que recoge la baja en el precio del gas que comenzó a producirse en el 2017, se mantuvo todo el 2018 y que, se estima, debería recuperarse en el mediano plazo. Todo lo cual llevó al Directorio de ENAP, bajo un criterio de prudencia y conforme con lo establecido en la norma IFRS, a reconocer un nuevo valor económico de dichos activos.
Efecto crudo y márgenes de refinación
Adicionalmente, el resultado de ENAP se da en un contexto de bajos márgenes de refinación y mayores costos de compra de crudo.
Durante el 2018, el valor promedio del Brent ICE -de referencia para el mercado chileno- fue de 71,5 dólares por barril (US$/bbl) en la Bolsa Intercontinental de Londres, cifra un 30,5% mayor que el precio promedio registrado en 2017 (54,8 US$/bbl). Esta diferencia implicó un alza sustancial en los costos de la compañía para su Línea de Refinación y Comercialización (R&C), debido a que la producción de crudo en Chile es marginal y a que este commodity es su materia prima principal.
Por su parte, los márgenes de refinación internacional, otro de los indicadores relevantes para el negocio de ENAP, tuvieron una caída de US$ 2,3 por barril (US$/Bbl) en 2018, respecto a 2017, lo que significó una disminución de 22% en relación al año anterior.
El patrimonio de la compañía, en tanto, alcanzó los US$ 1.030,8 millones, al cierre de 2018, lo que refleja un aumento de US$ 215,2 millones respecto a lo informado en diciembre de 2017. Este incremento es producto, principalmente, del aporte de capital efectuado por el Ministerio de Hacienda por US$ 400 millones, en agosto de 2018, el que fue destinado íntegramente al pago de deuda de corto plazo.
Plan de eficiencia y productividad
El gerente general de la compañía, Andrés Roccatagliata, indicó que “nuestro principal objetivo es dar viabilidad a la empresa y proyectarla hacia el futuro. ENAP no puede ser una carga para el Estado y, por eso, la primera tarea ha sido bajar de forma significativa los gastos, priorizar inversiones y realizar todos los esfuerzos por aumentar la productividad, en paralelo con la revisión del modelo de negocio que le permita a ENAP ser una empresa autosustentable y que evolucione con los cambios del mercado”.
El ejecutivo indicó que los esfuerzos para mejorar el desempeño financiero de la estatal comenzaron en 2018, a través de un plan que permitió reducir el déficit de caja en US$ 165 millones en 2018, cifra que se desglosa en un recorte de inversiones por US$ 125 millones y una rebaja del gasto corriente por US$ 40 millones.
El presupuesto para el año 2019 de ENAP considera mejorar la situación financiera de la empresa, contener el endeudamiento y reducir las pérdidas, poniendo foco en minimizar costos y aumentar la productividad. Para esto, se reforzará el plan de eficiencia iniciado en la compañía, fijándose como meta una baja en los costos y gastos cercana a los US$ 100 millones.
“Este esfuerzo de optimización y eficiencia llegó para quedarse. Hemos tomado decisiones difíciles, que van a ir dando frutos. Estamos trabajando para que ENAP sea una empresa sostenible y retomar números azules”, agregó Roccatagliata.
La empresa, además de este plan para revertir los resultados negativos, se encuentra revisando las necesidades que enfrentará el país, dado el crecimiento que tendrá Chile en los próximos años, y ha declarado que está en pleno análisis reforzar la red portuaria, la infraestructura de gaseoductos, oleoductos, así como la capacidad de almacenamiento y transporte terrestre, para ir en paralelo al crecimiento de Chile.
Roccatagliata explicó que el Plan de Negocios de ENAP apunta a maximizar el uso de la capacidad instalada de sus refinerías, con foco en productos valiosos; asegurar de forma eficiente el suministro de gas en Magallanes; buscar nuevas oportunidades para la comercialización de GNL; y fortalecer la red logística, con el objetivo de seguir entregando el suministro de combustibles que el país requiere.