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Un tres por ciento de la población penal de Argentina juega rugby al interior de las unidades penales. Este dato, entregado por el ex jugador Sebastián Perasso durante una charla motivacional brindada a rugbistas del Complejo Penitenciario de Valparaíso, muestra el potencial de crecimiento que esta disciplina puede tener en las unidades penales chilenas.
La actividad se efectuó este lunes y estuvo a cargo del trasandino, reconocido escritor, entrenador y ex jugador de uno de los elencos más importantes del vecino país, como lo es San Isidro Club.
La charla, efectuada en dependencias de la Escuela Juan Luis Vives, establecimiento que apadrinó al club porteño integrado por cerca de una treintena de privados de libertad, comenzó con una revisión histórica del rugby. Posteriormente, el coach se centró en los valores que entrega esta disciplina y como se transforma en una herramienta de cambios conductuales.
El autor de Rugby Didáctico destacó que se está frente a una posibilidad de que el rugby crezca insospechadamente al interior de los establecimientos penitenciarios.
“Yo creo que se está gestando algo muy grande, que va a tener unas dimensiones enormes. Ellos aún no lo saben; son pioneros. Al igual que en Argentina esto comenzó con un equipo y después se ha multiplicado por todas partes, hasta tal punto que ya el tres por ciento de la población carcelaria juega rugby. De manera que creo que estamos en presencia de algo que se está gestando y va a ser muy grande”.
“Con la excusa de correr detrás de una pelota ovalada nosotros estamos tratando de transformar la comunidad y hacer personas de bien, más allá del juego. Lo que vimos son personas dispuestas al cambio, personas que tienen un gran entusiasmo y un gran fanatismo por el rugby, así que es el escenario ideal para seguir creciendo”, agregó Perasso.
Las palabras del entrenador fueron reafirmadas por los internos, quienes reconocieron que el rugby les ha permitido volver a confiar en las personas y darse cuenta que sí pueden ser buenos para algo.
Guillermo Velásquez Collado es uno de los internos fundadores del Club Libertad, único equipo de rugby formado en una unidad penal. El interno, además de agradecer la presencia de Perasso, destacó los cambios experimentados por los integrantes del Club.
“Ha sido una jornada llena de educación, motivación, de enseñanza y reconocimiento de que el trabajo que estamos realizando va por un buen camino. Nos hemos podido autoconocer, conocer nuestras falencias, conocer nuestras virtudes, y llevarlas en pos de un propósito de equipo. El fin del club Libertad es trabajar, a través del deporte, en un cambio personal y eso se ha visto día a día. Siento que ninguno de nosotros tenía ese concepto de la autovaloración, pensábamos que éramos buenos para nada, pero ahora encontramos que sí somos buenos para algo y saber que somos buenos para algo nos ayuda para seguir motivados en este proceso de cambio en nuestras vidas”, agregó el jugador.
En el crecimiento experimentado por Libertad ha tenido un rol protagónico el equipo de Deportes, Recreación Arte y Cultura (DRAC) del Complejo Penitenciario. Los tres profesores de educación física que componen este equipo lograron que se destinara un espacio al interior de la unidad penal para la práctica de este deporte y se han mantenido constantemente apoyando a los internos y haciendo posible que se materialicen partidos y otras actividades.
El próximo desafío del Club Libertad estaba programado para este miércoles. Se jugaría un cuadrangular para celebrar su segundo aniversario, sin embargo, el frente climático obligó a posponer los encuentros. Pese a ellos los jugadores continúan entrenando y buscando la posibilidad de expandir el rugby al interior de la cárcel de Valparaíso y otras unidades del país.
