Un llamado a enfatizar la seguridad de niño, niñas y lactantes en los traslados vehiculares realizó la jefa de la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico del Hospital Carlos van Buren, Dra. Adriana Diettes, tras observar un “exagerado” aumento de ingreso de pacientes infantiles con lesiones graves tras sufrir accidentes de tránsito.
La especialista subrayó que durante el pasado mes de diciembre ingresaron seis pacientes infantiles con TEC grave, en comparación al promedio mensual de un paciente ingresado con esas condiciones, situación que para los especialistas del centro asistencial porteño es “exagerada”, por tal motivo, hicieron hincapié en la utilización correcta de sistemas de retención infantil y cinturones de seguridad, de acuerdo a la normativa legal vigente establecida por la Ley 20.904.
En ese sentido, la médica explicó que las malas prácticas en los traslados vehiculares han influido en la gravedad de las lesiones de pasajeros infantiles, en esa línea la facultativa indicó que “lo que hemos notado es un aumento importante en los niños y niñas que han ingresado graves a la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico de nuestro hospital, durante diciembre del 2021 ingresaron seis pacientes, de los cuales uno falleció, todos venían o con sobre cupo en el vehículo, es decir, automotores que son para cinco personas, venían siete u ocho pasajeros o también venían sin cinturones de seguridad o en su defecto, sin las adecuadas sillas de retención infantil”.
La especialista advirtió que “todos sabemos que están las medidas instauradas, hay una obligatoriedad de usar silla hasta los 9 años, pero la verdad que esto no se cumple y tampoco por encima de los 9 años están usando adecuadamente los cinturones de seguridad”.
Con respecto a lo anterior, el presidente del Comité de Seguridad Niño Pasajero de la Sociedad Chilena de Pediatría, Dr. Dr. Sergio Rendich aseguró que “estábamos en un 49% de uso de sistemas de retención infantil, sin embargo, en último estudio realizado por la CONASET dado a conocer en octubre del 2021, seguimos bajando y actualmente solo el 33% de los niños se transportan en un sistema de retención infantil, a pesar del enorme riesgo que ello conlleva, la ley y ser una falta gravísima su omisión, y esa inquietante imagen de ver a sus padres con cinturón de seguridad y los niños sueltos en el automóvil, sin que nos llame la atención”.
Efecto proyectil
Con respecto a los efectos que produce un accidente de tránsito en un pasajero pediátrico que no viaja con un elemento de retención infantil, la Dra. Adriana Diettes explicó que “la principal alteración se produce es un TEC (Traumatismo Encéfalo Craneano) porque hace un efecto proyectil, pueden salir disparados por las ventanas, los parabrisas o puertas abiertas, debido a que el niño pequeño tiene proporcionalmente la cabeza más grande versus el resto del cuerpo, entonces sale disparado y generalmente, la lesión inicial es un TEC grave que es lo que hemos visto aquí, de los seis pacientes infantiles que ingresaron, cinco ingresaron con trauma craneoencefálico grave y uno adicional tenía una fractura de pelvis inestable que fue el único que no llegó con TEC, pero todos los otros con TEC graves, más todo lo que viene asociado como contusiones cardíacas, pulmonares, fracturas de diferentes extremidades, es decir, es un compromiso bastante alto”.
Situación excepcional
Frente al complejo escenario, la pediatra aseveró que “en todo el tiempo que yo llevo trabajando en esta unidad, más de quince años, nunca nos había tocado seis niños en un mes, es exagerado, es demasiado para lo que estamos acostumbrados a ver”.
Por tal motivo, la profesional de la salud hizo un llamado a reforzar las medidas de seguridad para pasajeros infantiles a través del correcto uso de sistemas de retención y evitar el sobre cupo de los vehículos, “el llamado es básicamente a la responsabilidad y el autocuidado, así como tenemos el autocuidado con el covid y con otras medidas, también aquí hay un autocuidado y un cuidado para con nuestros niños, ocupar la capacidad del vehículo con el número de personas correspondiente y todas con su medio de sujeción, por otra parte, que la ley obligue el uso de silla de seguridad hasta los 9 años, no significa que por encima de esa edad no deben usar cinturón de seguridad”.
Finalmente, la médica fustigó que “si nos vamos a tomar una copa de vino, no conduzcamos. Son medidas que suenan básicas, pero el costo aquí no es un parte por no tener un cinturón de seguridad, el costo es una vida y una vida probablemente de nuestros hijos, de nuestro hermanito, que hay que sopesarla si esos 5 minutos de alegría valían la pena que claramente si miramos retrospectivamente, no”.