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En el Salón de Honor de la Municipalidad de Valparaíso se presentaron los resultados de un estudio sobre los usos y significados que las personas mayores atribuyen a las tecnologías de la información y comunicación (TIC), desarrollado por un un grupo interdisciplinario de investigadores de la Universidad de Valparaíso. El diagnóstico abordó la realidad de la población mayor porteña y contó con la colaboración del Servicio Nacional del Adulto Mayor, la Subsecretaría de Telecomunicaciones y la Oficina Comunal del Adulto Mayor.
Se trata de un trabajo de campo liderado por el psicólogo Rodrigo Cabrera del Valle, ejecutado el año pasado y financiado por el Centro Gerópolis UV y el Ministerio de Educación, que -en lo esencial- confirma la existencia de una preocupante brecha en la utilización de las TIC, expresada particularmente en el acceso y uso de internet.
Uno de los principales objetivos del estudio es producir información para el desarrollo de políticas de acción local, orientadas a mejorar la calidad de vida de las personas mayores: “Desde iniciativas de alfabetización digital hasta aplicaciones específicas para que los adultos mayores puedan darle alguna razón de ser a las TIC y que no sea una mera anécdota. Un grueso de la población mayor utiliza smartphone porque la empresa lo incentivó a cambiar el modelo del teléfono, o bien, sus familiares le entregaron el aparato o plan para poder comunicarse”, señaló el docente.
El celular entre los dispositivos favoritos
Durante la presentación, Cabrera indicó que el celular es el dispositivo favorito entre los adultos mayores. Del total de los encuestados, más del 94% tiene un celular propio y la mayoría lo utiliza habitualmente. Solo en el caso de personas sobre los 85 años de edad, la cifra decae a un 50%. En cuanto a las funciones de uso más comunes, predomina el hacer y recibir llamadas de familiares, mientras que un tercio de ellos lo ocupa para tomar fotografías.
Por otro lado, el académico sostuvo que solo el 37% de los encuestados posee un computador y lo ocupa con frecuencia, porcentaje que aumenta a casi veinte puntos porcentuales en el tramo de 60 a 70 años. El desconocimiento y el alto costo de los equipos son los principales factores asociados a este resultado. Asimismo, existe una alta relación entre el nivel de escolaridad y su uso: a mayor escolaridad, mayor manejo del computador.
Respecto al acceso y uso de internet, el 64% de los encuestados posee este tipo de red, de los cuales el 71% se conecta a través del celular. En este aspecto, se observa una diferencia importante relacionada a la edad: la cifra baja abruptamente cuarenta puntos porcentuales entre quienes tienen 80 años o más.
Cabrera afirmó que a pesar del alto porcentaje de utilización del celular, la cifra disminuye en el acceso y uso de internet. El docente manifestó que “algunos adultos mayores sienten vergüenza de pedir ayuda, tienden a recurrir a gente cercana y familiares que, en general, no tienen paciencia para enseñarles”. Desde este punto de vista, la idea de exclusión por desconocimiento del uso de las TIC genera un malestar importante en este grupo etario.
Por otro lado, la investigación evidenció una resistencia a algunas actitudes relacionadas con las nuevas tecnologías: “Valoran mucho el internet y el uso de TIC, se sienten más integrados y les facilita la vida, existe una serie de atribuciones positivas hasta que les interrumpe en su vida familiar. Estamos pensando en los nietos o hijos que muchas veces están conectados al teléfono en situaciones que históricamente estaban destinadas a la vida social, como la sobremesa, y se va perdiendo esa riqueza que probablemente los adultos mayores requieren conservar, porque son las tradiciones que han estado en la sociedad chilena”, explicó Cabrera.
Ni trámites ni compras online
Una de las prioridades del actual gobierno es la modernización del Estado, que propone la completa transformación digital de los certificados y la ejecución de trámites desde la casa. En esta misma línea, se estrenó la web del Hospital Digital y con ello se dio marcha blanca al agendamiento remoto de horas en consultorios. Sin embargo, el estudio concluyó que entre los usos menos habituales de internet se encuentra la realización de trámites con entidades públicas o privadas.
“Más del cuarenta por ciento de los encuestados señaló que nunca realiza trámites por internet y en el caso de las trasferencias bancarias, la cifra sube seis puntos porcentuales”, subrayó el académico. Asimismo, la investigación reveló que el 48% nunca realiza compras online, principalmente porque existe una desconfianza en torno a la tecnología.
La directora ejecutiva de Gerópolis UV, Viviana García, comentó que “si bien conocemos el impacto que tiene la tecnología en la vida de las personas, era importante saber cómo las personas mayores valoran el uso de las tecnologías de la información y qué tan cercanas están a ellas, sobre todo en un país que avanze en la era digital y la idea es que las personas de todas las edades puedan participar en estos procesos”.
En relación a las oportunidades de integración tecnológica, la encargada de la Oficina Comunal del Adulto Mayor, Carolina Carvajal, indicó que la oficina ofrece talleres permanentes asociados al manejo del computador y el celular, “particularmente sobre el uso de las redes sociales y de las distintas plataformas que permiten acortar la brecha generacional y evitar estados de mayor soledad. Como municipio, tratamos de acomodarnos a las distintas necesidades de las personas mayores”, destacó.
Mayores conectados
Según el estudio, entre los usos más habituales del internet prevalece la búsqueda de información sobre temas de interés personal, lectura de noticias y chatear o participar en foros de discusión. Para Fresia Sánchez, integrante de la Escuela de Bellas Artes del Adulto Mayor, “internet es una forma de comunicación, hago todo en el celular y también tengo computador, pero no soy una experta, me falta mucho por aprender. Es muy importante, porque muchas veces el adulto mayor envejece solo en su hogar, los hijos trabajan, los nietos estudian, entonces el internet les puede salvar la vida”, explicó.
Asimismo, apoya la transformación digital que propone el gobierno, no obstante, se pregunta si han evaluado el costo de estas tecnologías, “porque hay adultos mayores que no alcanzan ni a tener celular y menos internet, entonces no sé si han considerado el bolsillo del adulto mayor, muchos tienen una baja pensión”.
En tanto, Víctor Jaime, presidente del Club Adulto Mayor Marina Mercante, que reúne a más de cien socios, señaló que su agrupación se adjudicó fondos del GORE “para adquirir siete notebooks, un proyector y una impresora y, además, un profesor nos hizo clases. Nos enseñó a pagar deudas por internet, entonces ya no tenemos que salir cuando estamos enfermos, porque cuando estamos bien muchos preferimos ir de forma personal a pagar, ya que como indicó el estudio, a veces uno quiere salir de la casa y hacer sus diligencias”.
