Un plan de contingencia que contempla, entre otras medidas, un importante aumento en la producción de agua potable y la mantención preventiva de colectores, dispondrá Esval para este Año Nuevo, considerando el aumento de la población flotante en la zona y el incremento en el consumo.
“Tradicionalmente, el 31 de diciembre es el día en que más agua potable se consume en el año, especialmente en el Gran Valparaíso, tomando en cuenta además que es un fin de semana largo y muchas familias iniciarán sus vacaciones de verano. A nivel regional, proyectamos un incremento del 25% en el consumo respecto del promedio anual, y para seguir brindando un buen servicio a nuestros clientes y visitantes, estimamos producir 123 millones de litros adicionales a los que destinamos en una jornada normal. Esta cantidad equivale al consumo promedio mensual de más de 8.000 hogares, o también, al llenado de 50 piscinas olímpicas”, explicó el gerente de Clientes de Esval, Cristian Vergara.
El ejecutivo agregó que la producción total de Esval para el día 31 supera los 610 millones de litros de agua potable. Los equipos de la sanitaria se están preparando hace varios días, con un plan que incluye la revisión extraordinaria de instalaciones y sistemas productivos a lo largo de la región, la mantención preventiva de equipos de bombeo, generadores y el refuerzo de los turnos. “Tenemos un sistema de monitoreo, disponiendo de información en tiempo real sobre los niveles y demandas de agua, con personal las 24 horas en nuestro Centro de Control Operacional, para responder ante cualquier eventualidad”, dijo.
Mantención de colectores
Junto con el incremento en el consumo de agua potable, durante la jornada del 31 de diciembre también se produce un considerable aumento en las descargas al alcantarillado, que bordea los 100 millones de litros. Para dimensionar esta cifra, es como si 5.000 camiones aljibes estuvieran descargando toda su capacidad en forma simultánea.
Frente a este escenario, los equipos de Esval están reforzando los operativos de mantenimiento de colectores con camiones especiales y limpia fosas, realizando limpieza preventiva para garantizar una adecuada operación de la red de aguas servidas, debido a la mayor cantidad de descargas. “En algunos puntos críticos hemos incorporado sensores para monitorear en línea cuando hay un aumento del caudal al interior de un colector, y de esta forma, reaccionar y ayudar a la continuidad en el sistema de recolección y traslado de las aguas servidas domiciliarias”, señaló Vergara.
Finalmente, recordó la importancia de un consumo racional del agua y el uso correcto de los sistemas de alcantarillado, evitando arrojar basura, restos de comida, bolsas plásticas y otros desechos que pueden generar obstrucciones.