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Un total de 21 establecimientos educacionales de la región participaron en la IV Feria de Ciencia y Tecnología “Haciendo Ciencia Voy Creciendo”, organizada por el Proyecto Asociativo Regional EXPLORA Valparaíso y la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, la que se desarrolló en los dos patios de la Casa Central de nuestra Casa de Estudios.
Al encuentro asistieron pequeños investigadores y sus profesores provenientes de instituciones educativas de las comunas de Limache, Los Andes, Nogales, Quilpué, San Antonio, Valparaíso, Villa Alemana y Viña del Mar.
El objetivo de la feria es contribuir a la socialización de un proceso de investigación realizado a nivel preescolar, en enseñanza básica y escuelas especiales con el fin de potenciar el surgimiento de competencias inherentes a la ciencia desde edades tempranas.
Como novedad, este año participaron el centro especializado en autismo ASPAUT V Región que colaboró con la producción de merchandising y el Centro Germina que ofreció un stand con el proyecto “Corriendo sobre líquidos”, lo que permitió a los niños y jóvenes experimentar con el agua en estado sólido.
Por vez primera, la actividad se ubicó en los dos patios de la Casa Central de la PUCV, lo que favoreció la circulación de los niños y de quienes estaban interesados en conocer los proyectos.
“La idea es que los colegios de la región muestren sus trabajos de investigación científica y además destacar la relación que existe entre la Escuela de Pedagogía y estas instituciones. Nuestros alumnos en formación en educación básica, diferencial y parvularia están trabajando en ella, en contacto con los profesores y así se establecen vínculos que se relacionan con compartir experiencias”, indicó Alejandra Verdejo, coordinadora de la Feria y académica de la Escuela de Pedagogía PUCV.
La directora del Proyecto Asociativo Regional PAR EXPLORA Valparaíso, Mabel Keller, agregó que la actividad tiene una esencia inclusiva, pues se muestra que la ciencia puede estar al alcance de todos.
“Esta es una actividad conjunta que se relaciona con incorporar en nuestros alumnos, que se están formando en la Universidad, el interés por la investigación. En este espacio, los niños muestran los resultados de sus trabajos y necesitamos también sembrar una semilla en nuestros futuros profesores, que sepan que se puede aprender de modo entretenido y desarrollando competencias que son útiles para las ciencias y para la vida”, planteó.
Una Feria Inclusiva
El colegio Gabriela Mistral de El Belloto desarrolló el proyecto “La botica de Gabriela”, donde se estudiaron los beneficios y propiedades de las plantas medicinales de nuestra región, aliviando malestares generales del cuerpo por medio de infusiones, jabones y cremas en base a boldo, menta, aloe vera, lavanda, malva y ajenjo.
La profesora básica Karol León recordó que la iniciativa nació hace dos años en un Consejo de Profesores. “Surgió la necesidad de acercar el método científico a los niños a través de las plantas medicinales. La idea era rescatar nuestras raíces y evitar la automedicación que es común en Chile. Los alumnos eligieron en qué espacio del colegio era factible realizar la plantación. Conseguimos tierra de hoja y en tres cajones se hizo un compost. La comunidad educativa después trajo las plantas donde se hicieron las infusiones”.
Este año, los alumnos de enseñanza básica comenzaron la producción de jabones y cremas. Los pequeños investigadores descubrieron que el boldo sirve como antiinflamatorio, la malva contribuye a paliar el dolor de articulaciones, la lavanda mitiga los dolores musculares y la menta atenúa el dolor de estómago.
Los alumnos de la Escuela John Kennedy de Los Andes, en cambio, estudiaron el impacto de la sequía en la región, especialmente en la provincia de Aconcagua, donde abordaron diversas alternativas para enfrentar este escenario.
La profesora de ciencias naturales del establecimiento, Consuelo Montt, agrega que es primera vez que participan en la Feria de Ciencias en la PUCV. “La experiencia ha sido muy enriquecedora para ellos, pues los niños están abriendo sus ojos, preguntándose el porqué de las cosas. Nosotros los apoyamos y tratamos de mostrar los problemas que estamos viviendo en la zona del Aconcagua con la sequía que está afectando a la agricultura. Los niños proponen alternativas y nos incentivan a cuidar el agua”, indicó.
Por vez primera participaron los niños y jóvenes con trastorno de autismo que se atienden en ASPAUT V Región, quienes contribuyeron a elaborar el merchandising y las poleras que se ofrecieron en la Feria. Alan Gutiérrez, asistente de educación de ASPAUT, agregó que para ellos es muy importante estar presente en esta actividad pues a los niños les ayuda a mejorar su comunicación con otros.
“Antes el diagnóstico del autismo era muy tardío. Hoy en dos o tres años se puede detectar y tratamos el área deficitaria, lo que permite potenciar las fortalezas de cada niño y se logran avances. Trabajamos estrechamente con las familias lo que es muy importante. Los padres son un punto central y en ocasiones nosotros aprendemos más de ellos que de nuestros propios conocimientos”, concluyó Gutiérrez.
La actividad finalizó con un acto de premiación en el Salón de Honor de la PUCV donde se reconoció el aporte de cada uno de los pequeños investigadores.
