Familiares de personas en situación de dismovilidad de Cesfam de Viña del Mar y Valparaíso fueron capacitados en estrategias de autocuidado

Más de 40 familiares de personas en situación de discapacidad o dismovilidad, que son usuarios de Centros de Salud Familiar (Cesfam) de Viña del Mar y Valparaíso, fueron capacitados en estrategias de autocuidado y de atención de pacientes con dependencia moderada y severa por la carrera de Kinesiología del Campus Los Castaños de UDLA.

La iniciativa surgió a través de un diagnóstico participativo realizado en los Centros Comunitarios de Rehabilitación (CCR) de Gómez Carreño, Nueva Aurora y Miraflores de Viña del Mar, donde se manifestó la necesidad de generar este tipo de talleres para personas que cumplieran el rol de cuidadores, debido a que en los últimos años los recursos destinados con ese fin debieron ser redestinados a la emergencia sanitaria.

El requerimiento fue acogido por la carrera de Kinesiología que efectuó dos jornadas teóricas y prácticas que también beneficiaron a usuarios de los Cesfam Placeres y Las Palmas de Valparaíso y al Grupo de Apoyo a Familiares con Alzheimer y otras demencias (GAFA) de Viña del Mar. Los cuidadores participaron en charlas psicológicas y talleres de autocuidado, movilizaciones, transferencias y automasajes, en los que estuvieron presentes una treintena de estudiantes de la carrera, quienes fueron preparados por sus académicos para prestar asistencia en las técnicas ejercitadas.

“Los cuidadores se dedican a atender a sus familiares y no siempre tienen las competencias técnicas para ello, por lo que trabajar en conjunto con los Cesfam y los estudiantes para poner a disposición de ellos ese conocimiento fue muy enriquecedor”, comentó Mary Laura Valverde, académica de la carrera de Kinesiología a cargo de la actividad.

Jessica Contreras, usuaria del Cesfam de Nueva Aurora, quien cuida a sus padres adultos mayores con diagnóstico de Parkinson, comentó que “fue súper enriquecedor participar en estos talleres, pues corroboré cosas que intuitivamente estaba aplicando, pero ahora tengo una base académica, desde lo kinesiológico y psicológico que me servirá mucho. Me parece muy positivo que las universidades pongan su esfuerzo en este tipo de actividades”.

Por su parte, Francisca Barros, kinesióloga encargada del Programa de Dependencia Severa del Cesfam de Placeres, expresó que “agradecemos la invitación que nos hizo UDLA, pues fue una experiencia maravillosa. Ojalá se den más instancias de este tipo para seguir articulándonos, porque esto es trabajar en comunidad para una mejor calidad de vida”.