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Un centenar de familias afectadas por el megaincendio de Viña del Mar y Quilpué que cuentan con integrantes autistas, están recibiendo apoyo psicosocial y acompañamiento profesional experto. Esto se enmarca en las distintas medidas de apoyo diseñadas por el Gobierno de Chile. En ese contexto, la ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, junto al director del Servicio Nacional de Discapacidad (SENADIS) y miembros de la Fundación Unión Autismo y Neurodiversidad (FUAN), ejecutores la iniciativa, visitaron a una de las familias receptoras.
El proyecto va de la mano con el proceso de ayudas tempranas solicitado por el Presidente Gabriel Boric. Para ello, desde la Seremi de Desarrollo Social y Familia para la región se diseñó un modelo de gobernanza que establece como prioritario el acompañamiento de niños, niñas y adolescentes; personas mayores; personas con discapacidad y dependencia, y personas autistas. Esta iniciativa requiere la coordinación entre distintos organismos públicos para lograr una intervención adecuada, equitativa y que se haga presente en los sectores afectados.
Frente a esa necesidad, la Fundación Unión Autismo y Neurodiversidad levantó el proyecto “Primera Respuesta de Acompañamiento de Profesionales Expertos para las Personas Autistas”. El programa tiene por objetivo brindar atención interdisciplinaria con asistencia domiciliaria en el actual lugar de residencia de personas autistas afectadas por el incendio. Esto busca trabajar distintas estrategias de afrontamiento y adaptación a las nuevas condiciones de vida, resignificar la situación traumática vivida, implementar los apoyos perdidos y construir nuevos sistemas de anticipación, comunicación aumentativa y alternativa que les permitan recuperar gradualmente calidad de vida, tras la situación catastrófica de alto estrés que vivieron y que ha impactado fuertemente sus rutinas.
La Ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, explicó la relevancia del acompañamiento psicosocial en la emergencia: “sabemos que cuando las personas pierden su casa en una catástrofe tan fuerte como es un incendio, no solo se pierde lo material, sino también el lugar donde vivían, donde cuidaban a sus hijos. Esto tiene impactos psicosociales muy fuertes y, por lo tanto, las ayudas tempranas del Gobierno y el Plan de Reconstrucción por el mandato que nos ha dado el Presidente, tiene un componente y un centro importante en lo psicosocial. Estamos visitando un proyecto que se ha desarrollado junto a Fundación FUAN, a una familia que tiene integrantes en el espectro autista, como Gabriel, y la idea es darles acompañamiento por un periodo de seis meses. Esto es muy importante, porque no solo tenemos que reconstruir infraestructura y casas, sino que también las condiciones de vida, los vínculos y la integridad de las familias”.
Por su parte Gabriela Verdugo, presidenta de la Fundación FUAN, explicó más en detalle la relevancia del trabajo: “Primera vez en Chile que desde el Estado se está haciendo un acompañamiento en un contexto de crisis, de catástrofe, que es lo que lamentablemente nos tocó vivir, con foco en ciudadanía autista. Esta iniciativa consiste en llegar con acompañamiento interdisciplinario profesional experto de psicólogas, terapia ocupacional, fonoaudiología, educación diferencial a las personas autistas que resultaron damnificadas en este lamentable incendio y también a la persona cuidadora”.
En ese sentido, Jimena Fernández, madre y cuidadora de un joven con autismo, agradeció el impacto del programa: “Estoy muy agradecida de Fundación FUAN, Senadis, de que nos estén acompañando y apoyando en un momento tan difícil. Agradecer las ayudas técnicas que llegaron para Gabriel y que estén presentes acá, en esta situación. Agradecer que, dentro de toda esta crisis que hemos vivido, tenemos una pequeña luz de esperanza y es que estén acá».
El trabajo colaborativo entre SENADIS y FUAN cuenta con recorrido previo. El director nacional del servicio, Daniel Concha, dio cuenta de esta relación: «Aquí la importancia es la colaboración en momentos de angustia, sobre todo después de un desastre que nadie lo quería, nadie lo esperaba y donde familias con personas del espectro autista fueron afectadas. Es ahí la colaboración que tenemos con FUAN, que ya tenía un proyecto a través de fondos concursables del Servicio Nacional de Discapacidad y que también a través de ASPAUT, una corporación, y junto con la Dirección Regional y también con la SEREMI de Desarrollo Social y también el Ministerio de Desarrollo Social pudimos dar fondos para tener una iniciativa que va a durar seis meses y que vamos a poder financiar para profesionales, a expertos y personas autistas expertas para poder acompañar a las personas autistas que fueron afectadas por los incendios y a su entorno familiar”, concluyó.
La Seremi de Desarrollo Social y Familia, Claudia Espinoza, explicó detalles del programa de acompañamiento psicosocial y del trabajo interinstitucional que se ha realizado: “estamos trabajando una mesa de gobernanza de acompañamiento psicosocial de emergencia que implica la articulación de distintos sectores, como Ministerio de Desarrollo Social a través SENADIS, de SENAMA, las Oficinas Locales de Niñez, pero también con los equipos de los Servicios de Salud, Seremi de Salud, Ministerio de Educación y Ministerio de Mujer y Equidad de Género. Esto implica que entre todas estas actorías vamos a estar haciendo seguimiento y acompañamiento psicosocial a todas las personas y grupos familiares afectados por el incendio teniendo sistema registro común, compartido y coordinado, lo cual es una experiencia inédita en nuestro país”, señaló.
Actualmente el proyecto tiene desplegados a 12 profesionales, de las áreas de psicología, terapia ocupacional, fonoaudiología y educación diferencial, que están realizando acompañamiento experto a familias autistas siniestradas en el mega incendio, a lo que se suma el equipo de 12 profesionales expertas de FUAN. Del mismo modo, para atender a los otros grupos prioritarios, se ha levantado la información a través de las Oficinas Locales de Niñez de las distintas comunas, además de los equipos de Personas Mayores de los municipios.
