Futuros arquitectos chilenos ayudaron a recuperar sector a orillas del Río de la Plata

Una enriquecedora experiencia vivió un grupo de 21 estudiantes de Arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María, quienes viajaron a Argentina para realizar actividades en conjunto con alumnos de su misma carrera de la Universidad de Buenos Aires que culminaron en el desarrollo de proyectos de viviendas en un sector industrial del Río de la Plata donde existe una alta presión urbana.

El viaje se llevó a cabo en el marco del Taller de Territorio de la carrera que agrupa a jóvenes de cuarto y quinto año, denominado Taller Avanzado “D2-Distrito Dársena”, a cargo de los profesores Marcela Soto y Jorge León, el que viene a retomar los viajes de estudios que se hacían antes de la pandemia y cuyo propósito es que los estudiantes conozcan otras ciudades y otros tipos de arquitectura.

Según manifestó Marcela Soto, una de las actividades destacadas fue conocer el sector de Dársena F, lugar ubicado en la zona del puerto del Río de la Plata, que cuenta con industrias que dragan el caudal y sacan arena, donde los alumnos debían proyectar un sector de viviendas en unas 15 hectáreas.

“El sitio de trabajo fue elegido por los alumnos y profesores de la Universidad de Buenos Aires y se trata de un sector con mucha presión urbana, cercano al aeropuerto y que busca recuperarse debido a la alta demanda de viviendas que existe en Argentina, al igual que en Chile”, comentó la académica.

Por su parte, Jorge León explicó que el vínculo de la USM con la Universidad de Buenos Aires lleva varios años con diferentes iniciativas y en el caso del ejercicio en el área de Dársena F contaron con bastante apoyo de profesores tanto en la visión crítica y apoyo en la definición de parámetros.

Proyectos

Luego del retorno a la USM, los alumnos – distribuidos en 9 grupos – tuvieron algunas semanas para ejecutar diferentes partes del proyecto de desarrollo urbano que – según puntualizó Jorge León – debía pensarse para una densidad poblacional de entre 200 a 300 habitantes por hectárea o manzana.

“Así, primero los jóvenes trabajaron en el masterplan, que es una organización macro del sitio de trabajo, donde cada iniciativa fue una mirada diferente al espacio”, contó León.

Al respecto, Marcela Soto agregó que “la idea era generar un espacio urbano integrado, con visión pública de ciudad y buen equipamiento que de vida al área urbana. En este caso algunos alumnos propusieron escuelas, centros de salud, museo y hasta un espacio para el tango”.

 

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