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Con el desafío de mejorar las condiciones de habitabilidad de la población penal y sus funcionarios el Jefe del Complejo Penitenciario (CP) de Valparaíso, teniente coronel Rubén Pérez, celebró el décimo octavo aniversario de la unidad porteña.
Con el objetivo de enaltecer la labor del personal del establecimiento penitenciario se realizó una formación e izamiento de pabellón patrio e institucional en el ingreso a la unidad, ceremonia que fue encabezada por la seremi de justicia, Paz Anastasiadis y el director regional de Gendarmería, coronel Eduardo Muñoz.
Una vez culminada la actividad en la segunda unidad más importante del país, la cual alberga a más de 2600 personas privadas de libertad, el jefe del CP destacó la importancia del trabajo que día a día efectúan los funcionarios uniformados y civiles.
“Al motor del establecimiento, el personal, les damos las gracias y los instamos a que sigan esforzándose para que cumplamos con los objetivos institucionales en relación a la seguridad y reinserción de las personas privadas de libertad. Tenemos una tremenda responsabilidad por delante”.
“(Existe) un sin número de desafíos, cuyo énfasis lo vamos a poner sobre todo en el mejoramiento de las condiciones de vida de la población penal, pero también de nuestros funcionarios para dignificar su estadía acá”, afirmó el teniente coronel Pérez.
Primer Día
En la principal unidad penitenciaria de la región aún se mantienen algunos funcionarios que trabajaron en la antigua cárcel, actual Parque Cultural de Valparaíso. Uno de ellos es el suboficial mayor Mauricio Nedved. Actualmente se desempeña como jefe de alimentación de la unidad, pero en el año 1999 formó parte del dispositivo de traslado de la población penal.
“Se hizo durante la noche por medida de seguridad. Se coordinó con carabineros para poder cortar el tránsito y se trasladó casi la mitad de los reos, que en ese entonces eran 750 aproximadamente. En la unidad peal antigua la guardia interna funcionaba con 30 funcionarios y guardia armada con 24”.
Las restantes personas privadas de libertad fueron llevadas al Complejo dos días después, lográndose trasladar al total de la población sin inconvenientes. De esta manera, el 13 de abril de 1999 el actual Complejo Penitenciario de Valparaíso albergaba a 750 reclusos.
Previo al inicio de la ceremonia de celebración se dio la bienvenida al sargento segundo Carlos Fernández, conocido como el “Gendarme de Acero”, quien trotó desde el CDP de Casablanca al Complejo para celebrar los 18 años de la unidad.
