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Con una misa realizada en la catedral de San Felipe Apóstol, por el capellán Mauricio Cruz Lola, se rememoró el triste deceso de la mayor Marisol Estay Olivares, ocurrido el dos de diciembre de 2012, y cuyo recuerdo aún se mantiene vivo entre sus familiares, compañeros de labores y cada una de las personas que tuvo la fortuna de poder compartir con quien fuera una mujer sumamente alegre y afable.
El acto religioso, efectuado el pasado lunes a las 12:00 horas, estuvo presidido por la seremi de justicia, Amaia Arraztoa Larrondo, y el director regional de Gendarmería, coronel Álvaro Rivera Andrade.
La máxima autoridad de Gendarmería en la región reconoció estar: “Aun consternado. Es una fecha que no quisiéramos recordar, sin embargo, al recuerdo de la mayor Marisol Estay nos une un fuerte sentimiento de cariño y de afecto. Ella se desempeñó durante mucho tiempo en esta región, la que hoy tengo el placer y orgullo de dirigir. Hemos podido compartir un momento de reflexión con su familia, con la sola intención de mantener vivo el recuerdo de quien fuera una excelente oficial nuestra”.
Por su parte la seremi de justicia y derechos humanos expresó que: “En este doloroso momento quisimos ser parte de esta misa que conmemora otro año del fallecimiento de la mayor Marisol Estay y acompañar a su familia en estos momentos tan difíciles. Es en estas situaciones en que vengo a reafirmar, en nombre del Gobierno de Chile el rechazo absoluto por este tipo de delitos”.
Previo a la misa, a la que asistió un destacamento de honor de la Escuela de Gendarmería de Chile del General Manuel Bulnes Prieto, funcionarios de unidades de Valparaíso, Centro Penitenciario Femenino “Marisol Estay”, banda instrumental de Gendarmería, y ex compañeros de promoción, entre otros, llegaron hasta el cementerio municipal de San Felipe para deposita ofrendas florales en el sepulcro de la funcionaria fallecida el año 2012.
