Durante los meses de enero, febrero y marzo, Gendarmería realizó 300 procedimientos de registro y allanamiento en los establecimientos penitenciarios que albergan población penal (nueve cárceles y tres centros de educación y trabajo). Estos operativos, tanto ordinarios como extraordinarios, se enmarcan en n el Plan Nacional de Seguridad Penitenciaria Contra el Crimen Organizado,
La información fue entregada el mediodía de este jueves por la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Paula Gutiérrez Huenchuleo, y el director regional de Gendarmería, coronel Héctor Inostroza Orellana.
La seremi Gutiérrez sostuvo que: “Parte del plan de intervención que tiene Gendarmería, en conjunto con la subsecretaria de Justicia, en cada una de las unidades penales del país, y por supuesto de la región de Valparaíso, implica llevar a cabo procedimientos de allanamiento e incautación de diversos elementos prohibidos por el régimen penitenciario. (Se busca) disminuir la violencia dentro de estos espacios y, por supuesto, mantener el control que tiene Gendarmería de Chile dentro de cada uno de los recintos penitenciarios”.
En cuanto a las cifras de elementos requisados, el coronel Inostroza detalló que: “Este último trimestre se han incrementado los registros y allanamientos al interior de los distintos recintos penales de la región. Se han realizo 125 registro rutinarios y 175 extraordinarios. Esto nos lleva a poder requisar distintos elementos prohibidos, como son 12.500 gramos, aproximadamente, de distintas sustancias ilícitas y 488 aparatos celulares requisados a la población penal. Esto es un fiel reflejo del profesionalismo y esfuerzo que realiza día a día nuestro personal penitenciario”.
A estos elementos se suman 1803 armas blancas cortopunzantes. El 33,6 por ciento de estos objetos fueron decomisados en el Complejo Penitenciario de Valparaíso, mientras que en el Centro de Detención Preventiva de Quillota se incautó el 32,7.
Respecto a los teléfonos móviles, la unidad penal que alcanzó un mayor número de incautaciones es el Centro de Detención Preventiva de Quillota, unidad en la que, gracias a estos procedimientos de registro y allanamiento, se encontraron 199 aparatos, lo que representa un 40,7 por ciento del total regional. A su vez, en el recinto penal porteño se decomisaron 128, lo que significa un 26,2 por ciento. Finalmente, en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Antonio la cifra llegó a 72, dato que representa un 14,7 por ciento del total regional.
Al analizar la cifra de incautaciones por mes, se establece que, en el caso de las armas cortopunzantes, no existe una diferencia significativa. Es así como en enero se decomisaron 612, en febrero 615 y en marzo 576. Situación distinta es la que ocurre con los teléfonos celulares, donde el mes de enero es el que registró una mayor cantidad de decomisos, con 197, siendo seguido de marzo con 167 y febrero con 124.
En los 400 procedimientos participaron funcionarios de los mismos establecimientos penitenciarios, quienes en ocasiones fueron apoyados por personal del Equipo de Canes Adiestrados (ECA), Unidades de Servicios Especiales Penitenciarios (USEP) y contingente de la Dirección Regional.