Mediante el uso de sus armas de servicio personal uniformado del Complejo Penitenciario de Valparaíso frustró el accionar de antisociales que llegaron esta mañana hasta la principal unidad penal de la región para efectuar lanzamientos de elementos prohibidos.
El hecho ocurrió pasadas las 11:00 horas y terminó con la detención de uno de los protagonistas del lanzamiento. Los involucrados llegaron hasta el establecimiento penitenciario porteño en un auto Mitsubishi Lancer de color rojo.
El director regional de Gendarmería, coronel Luís González, sostuvo que información recabada por personal de la Oficina de Seguridad Interna (OSI) del Complejo permitió un trabajo conjunto con Carabineros.
“Gracias a un trabajo coordinado de inteligencia entre la Oficina de Seguridad Interna del Complejo Penitenciario de Valparaíso y personal de Carabineros; respecto de información que se manejaba de ingreso de elementos prohibidos al interior de la cárcel, utilizando el método del lanzamiento desde el exterior; o llamado también pelotazo, se monta vigilancia policial en el perímetro exterior de la unidad”.
“Llega un vehículo desconocido a ejecutar el lanzamiento y, conforme a las instrucciones impartidas al personal y de manera reglamentada, el personal de servicio de Gendarmería apostado en el cordón de centinela hace uso de su arma de servicio, en este caso escopeta, y percuta cuatro disparos hacia una zona de absorción, que no le generan daños a terceros ni tampoco a las que estaban haciendo el lanzamiento. Se genera, en se minuto, una persecución por parte de Carabineros de Chile, logrando aprender a estos individuos”.
En cuanto al objeto lanzado por el hombre, el director regional afirmó que éste logró ser incautado por personal de la unidad.
“Por otra parte, personal institucional logra rescatar este pelotazo, en cuyo interior iban teléfonos celulares y distintas sustancias psicotrópicas que, afortunadamente, no llegaron a manos de la población penal”.
El coronel González destacó el trabajo efectuado tanto por personal de la OSI como por los gendarmes ubicados en los puestos de vigilancia, específicamente los funcionarios apostados en los puestos tres y cuatro, quienes frustraron las intenciones de los antisociales.