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Considerando que la lucha por la paridad de género en el mundo cruza buena parte de los ecosistemas productivos, es lógico que el emprendimiento no sea la excepción: la gran mayoría de éstas startups son fundadas y lideradas por hombres.
Esta brecha se agranda aún más cuando se trata de tecnología: sólo 14,1% de los emprendimientos de base tecnológica de todo el mundo fue creado por mujeres, según cifras del Global Startup Ecosystem Report 2020 de Startup Genom y la Red Global del Emprendimiento.
Pero lentamente este sector, junto a las mujeres de la nueva generación, han empezado a derribar las barreras gracias a un creciente interés en el desarrollo de proyectos del área. Esto quedó en evidencia en las postulaciones a la segunda edición de APTA Builder, convocatoria dirigida a investigadores, académicos, estudiantes de postgrado, profesionales y/o emprendedores que cuenten con un desarrollo basado en ciencia y tecnología: este año, el 39% de las postulaciones recibidas fueron lideradas por una mujer.
“Si bien los números no reflejan un alza significativa, es importante celebrar los avances que muestran un crecimiento de la participación femenina en emprendimientos de base científica-tecnológica y en las distintas esferas del conocimiento en general. Este incremento refleja no solo que las mujeres están tomando cada vez más el liderazgo en diferentes ámbitos de acción, sino también que el ecosistema de innovación se encuentra más maduro, se ha impulsado políticas públicas que apuntan a disminuir las brechas educativas de género y la sociedad en su conjunto está llevando adelante una serie de transformaciones en esta línea”, cuenta Varinka Farren, directora ejecutiva de hub APTA, a la hora de analizar estos resultados.
Otras cifras
En su segunda edición, APTA Builder 2022, programa basado en la metodología Company Building, donde los seleccionados recibirán un completo entrenamiento relacionado a constituir correctamente una empresa de base científica-tecnológica y financiamiento de $60 millones para cinco equipos ganadores ($300 millones en total), dejó varias cifras que reflejan bastante bien el momento actual del emprendimiento en Chile.
En total fueron 79 las iniciativas que postularon al programa Builder, el 22% de ellas con foco en salud, seguido de industria (16%), TIC (14%), minería (11%), agro (10%), energía (8%), alimentos (6%), educación y construcción (4%) y acuicultura (3%), lo que indica dónde están las prioridades y fortalezas de los emprendedores nacionales.
Al alza de las mujeres se suma lo parejas que estuvieron las postulaciones de proyectos provenientes de la RM y del resto del país: 58% y 42%, respectivamente. Esto demuestra el equilibrio geográfico que existe en la generación de innovaciones que se gestan desde la capital versus otras zonas de Chile.
“Nos alegra profundamente, por segundo año consecutivo, convocar a nuevos equipos de investigación y emprendedores con soluciones basadas en ciencia y tecnología, que tienen el potencial de resolver desafíos globales. Además, nuestros “Builders” -mentores chilenos con vasta trayectoria y experiencia en llevar tecnologías locales a mercados lejanos-, nuevamente aportarán con sus redes y entregarán soporte clave para que las iniciativas desarrolladas por los participantes tengan éxito”, cierra la ejecutiva.
