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Una gran recepción han tenido los dos puntos de vacunación amigables dispuestos por la Corporación Municipal en la comuna de Quilpué, dispositivos que buscan que niños y niñas con necesidades especiales, puedan ser inmunizados contra el Covid-19, respetando sus espacios y requerimientos.
Para esto, es que profesionales del área de salud municipal (enfermera, tens, administrativo) fueron capacitados por parte del equipo del Programa de Integración Escolar (PIE) , con el objeto de contar con todas las herramientas necesarias para entregar una atención cercana y oportuna.
“Estamos muy felices con los puntos de vacunación amigables que hemos implementado desde la Corporación Municipal, los cuales están pensando y diseñados para niños y niñas de toda la comuna con necesidades especiales. Nuestros equipos que tienen una gran formación, también han formado a otros profesionales de la salud para que puedan atender y adaptarse a todas las necesidades que existen en la niñez”, comentó Víctor Ramos, secretario general de la Corporación Municipal de Quilpué.
En esta misma línea, el secretario general dijo que a los puntos pueden acudir “desde niños que puedan tener miedo a las agujas, síndrome de down, trastorno del espectro autista, todo el equipo ha estado a disposición de adaptar una política pública como la vacunación a todas esas diversas necesidades que existen en una comuna y una sociedad. Yo creo que ese es el camino que tenemos que seguir transitando y más felices nos pone aún porque hemos marcado la pauta a nivel regional y esperamos que esta iniciativa se replique en todas las comunas de la región”.
Los puntos ubicados en el Colegio Luis Cruz Martínez de Belloto Norte (entrada por calle Osmán Pérez Freire) y Colegio Darío Salas (Samuel Valencia 150), funcionan de lunes a viernes, de 09:00 a 15:30 horas y cuentan con diversos elementos para facilitar el proceso de vacunación para los niños y niñas, como: pictogramas, videos de apoyo, diplomas y juegos.
“Muy buena, porque me queda muy cerca del sector donde yo vivo y también porque es mi ex colegio. Las chicas se portaron súper bien con mi hija, muy buena la atención y ahora tiene una parte donde pueda jugar durante el tiempo de espera. Es un lugar muy amigable, las enfermeras súper bien y los niños tienen un lugar donde pueden entretenerse”, dijo Evelyn Contreras, vecina de la comuna que acudió junto a su hija al punto ubicado en el Colegio Darío Salas.
