Guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) lograron confirmar que el felino más pequeño de América, el gato güiña (Leopardus guigna), habita en el Parque Nacional La Campana. Esto, luego de analizar el registro fotográfico de dos cámaras trampa que instalaron en el sector de Granizo, en Olmué, aproximadamente a 600 Y 1.100 metros de altura, durante el primer semestre de este año.
Al respecto, el director regional del organismo forestal, Pablo Mira, manifestó que “este hallazgo es histórico porque no teníamos imágenes que acreditaran la presencia de esta especie en el parque, aunque figuraba en la bibliografía”, y agregó que “no se ha podido comprobar la existencia de este animal en otras áreas silvestres protegidas de la zona central de Chile”.
Por su parte, el jefe del departamento de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, Marcelo Pérez, detalló que “logramos diferenciarlo de otros felinos por las pequeñas manchas circulares en su pelaje, que nos parecieron distintas a las observadas, por ejemplo, en nuestro registro del gato colocolo (Leopardus colocolo). No obstante, para tener certeza del descubrimiento, corroboramos la información con la académica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, Constanza Napolitano, y otros expertos en el tema”.
Respecto a las características del gato güiña, la encargada de la sección de Conservación de la Diversidad Biológica de la Corporación, Javiera Meza, sostuvo que “es el felino neotropical más pequeño de América, con un peso de entre 1.8 a 2.5 kilogramos. Es un animal solitario y de hábitos nocturnos, que pasa bastante tiempo sobre árboles, desplazándose a través de ellos, y que se alimenta de roedores, aves y reptiles. Y, de acuerdo al reglamento de clasificación de especies, se encuentra en categoría de conservación vulnerable”.
En tanto, el guardaparques y encargado de este sistema de monitoreo de La Campana, Cipriano Núñez, resaltó que “desde el año 2017, anualmente instalamos cámaras trampa en 60 puntos dentro del parque. Este proceso es complejo porque se realiza en lugares alejados, de difícil acceso, bajo condiciones ambientales en ocasiones muy duras, con mucho calor o bajas temperaturas, alta humedad, nieve y neblina”.