Aunque se espera con ansias, el fin de semana largo de Fiestas Patrias, que va del 17 al domingo 22 de septiembre, puede ser muy complejo para los centros de sangre y los hospitales, que para atender diversas emergencias requieren de las imprescindibles donaciones de sangre.
De acuerdo a la Dra. Karem Dib, encargada de donantes de la Unidad de Medicina Transfusional del Hospital Dr. Gustavo Fricke. “aumenta la población, tanto la residente transitoria y la residente habitual, aumentan los requerimientos de hemocomponentes, es decir, de los distintos productos de la sangre debido a accidentes, patologías agudas, traumatismos, enfermedades crónicas que se descompensan y que requieren intervenciones quirúrgicas de urgencia. Y en este periodo lo más crítico son las plaquetas porque tienen una vida útil de 5 a 7 días, y por lo tanto, es lo que vamos a necesitar porque tienen un mayor recambio y una durabilidad más corta”. La importancia de hacerlo en esta época radica en las transfusiones que se necesitan, y que el 18 pasado llegaron a las 1.400.
¿Qué se dona cuando se dona sangre? Se donan los hemocomponentes, que pueden ser plaquetas, glóbulos rojos o plasma, y que se transfunden separadamente al receptor, de acuerdo a la indicación médica.
¿Cuánto “dura” la sangre? Depende del componente. Los glóbulos rojos tienen una duración de 42 días, el plasma aproximadamente un año y el crioprecipitado también puede durar varios meses, alrededor de un año, pero las plaquetas, que duran 5 días en promedio, son las más requeridas en intervenciones quirúrgicas, patologías de urgencia, accidentes, traumatismos y, en general, condiciones que pongan en riesgo la vida, ya que interfieren directamente en la coagulación.
“Nuestra materia prima – agrega la Dra. Dib -, sigue siendo otro donante, otro ser humano. No tenemos un avance tecnológico que nos permita suplantar estos componentes de forma artificial”, y confirma que la implementación de los equipos de extracción hace que el proceso sea más cómodo y rápido. “Si aún así la persona tiene cualquier duda, cualquier aprehensión, puede desistir en cualquier momento del proceso, la idea es que sea un proceso ameno, que no le genere malestar a la persona, incomodidad y menos ponerle en riesgo”.
¿Quiénes necesitan sangre? Las personas que se ven afectadas por accidentes graves, quemaduras, complicaciones del embarazo, nacimiento prematuro o anemia. Y también quienes por sus enfermedades, deben someterse a quimioterapia, radioterapia, trasplante de médula ósea o una cirugía compleja, como la cardíaca.
¿Y los requisitos generales? Pesar más de 50 kilos y tener entre 17 y 70 años. Los donantes de 17 requieren permiso de sus padres o tutores, y quienes tengan entre 60 y 70 años, serán sometidos a una breve evaluación física. Si hay alguna patología crónica, como hipertensión, debe estar controlada, no estar consumiendo medicamentos que alteren la coagulación, ni desinflamatorios, entre otros. “Cualquier vecino, ciudadano, familiar, hasta turista, pudiese acercarse, hacer las consultas, se hacen el chequeo, se revisa, se cita con el tecnólogo, se le hace una entrevista. En el fondo la idea es que la mayor cantidad de personas se acerquen y no por desconocimiento crean que no pueden ser candidatos”.