Un columpio y hasta una mini montaña rusa esperan a los niños y niñas que están internados en la Unidad de Hemato Oncología Infantil en la nueva sala lúdica implementada esta semana en el Hospital Dr. Gustavo Fricke del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota. Se trata de la segunda sala lúdica habilitada por el establecimiento para permitir que, aun cuando estén hospitalizados, sus pacientes puedan seguir disfrutando su infancia.
Con aporte de la comunidad organizada
La habilitación de esta sala fue posible gracias al Comité de Damas del Rotary Club de Viña del Mar, cuyos directivos visitaron junto al Director del Hospital, José Luis Moya, y el Jefe de Pediatría, Dr. Claudio Cisterna. Al respecto, el Director del Hospital, José Luis Moya, confirmó que “es la segunda sala lúdica para nuestros niños y niñas hospitalizados. Ésta tiene una connotación diferente porque son niños que están mucho tiempo con nosotros, entonces es necesario que ellos vuelvan a jugar como niños, vuelvan a divertirse, a sentirse bien. Esto es parte de la recuperación que ellos tienen, así que estamos muy felices de esta donación que nos hace Rotary. Es muy lindo el lugar y se complementa muy bien con los espacios amplios que tenemos y las comodidades que tiene este nuevo Hospital”.
Junto con entregar una donación adicional de dos televisores con soporte para la sala de Quimioterapia infantil ambulatoria, John Fleming, Presidente del Rotary Club de Viña del Mar señaló que «Rotary es internacional, existe en todo el mundo y lo que pretende es dar de sí antes de pensar en sí. Tratamos de ayudar lo más posible a diferentes instituciones, una de estas es el Hospital. Para nosotros es una felicidad realmente entregar estas donaciones y todos los años hemos hecho lo mismo de alguna manera. Entonces, realmente ha sido muy agradable estar acá y ojalá nos veamos el próximo año por muchos años más, ayudando a la comunidad”.
El juego como terapia y rehabilitación
La sala lúdica, que es administrada por el Programa Chile Crece Contigo en cuanto sistema de protección a la infancia, fue implementada con piso de goma, librero, montaña rusa con correpasillos, sillas, balancín, corral, resbalín y columpio, por el valor de un millón de pesos.
Pero, tal como aclara el Dr. Claudio Cisterna, Jefe de Pediatría, el juego no es sólo un aporte desde lo puramente emocional: “hoy es un día importante para el Hospital, porque celebramos la posibilidad de abrir una sala, pero también estamos celebrando la posibilidad de abrirnos a la comunidad con las colaboraciones que son mutuas para poder llevar a cabo este tipo de iniciativas tan bonitas y tan hermosas, y que no solamente dan alegría sino que dan tratamiento, son parte de la terapia de lo que un niño pueda mejorar. Está demostrado que mejoran las condiciones de vida de los niños, mejoran la recuperación y son parte coadyuvante del tratamiento de los niños. Entonces, no es solamente un espacio bonito, para que los niños lo pasen bien, sino que es además un espacio que va colaborando y ayudando a que los pacientes vayan teniendo la mejoría de manera más pronta y de mejor calidad”.
La Dra. Paulina Díaz, Jefa de la Unidad de Hemato Oncología Infantil, confirma que “estamos muy contentos la verdad porque se logra concretar un proyecto que teníamos desde ya hace unos meses, desde que nos trasladamos al Hospital nuevo, con la idea de tener un espacio que permita a los niños durante su hospitalización prolongada, tener un lugar donde puedan jugar, entretenerse, pasar mejor estos momentos, siempre con unos protocolos muy ordenados para que no exista ningún tipo de contagio entre ellos y puedan aprovecharlo, así como también incluso hacer un poco de rehabilitación física, así que muy contentos con esto que logramos y gracias a la ayuda del Rotary Club”.