Sólo durante 2023 ingresaron 656 pacientes, y de ellos 160 fueron prematuros extremos, es decir, menores de 32 semanas o 1.500 gramos. Y en lo que va de este 2024 han ingresado 616 bebés, de ellos 98 son prematuros extremos. Este es el trabajo de la Unidad de Paciente Crítico Neonatal y el Servicio de Neonatología del Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQP, que celebraron junto a las familias de sus pacientes el Día del Prematuro.
Historia que se escribe todos los días
Hasta 1982, en Pediatría del Hospital Fricke se encontraban los llamados Recién Nacidos Patológicos. Pero ese año, se abrió la UCI Neonatológica, que inició con residentes de la Unidad de Emergencia Infantil y funcionarios de Maternidad y Pediatría.
Hoy, como Centro de Referencia regional para prematuros extremos, el establecimiento recibe a los pacientes más complejos de la región. En Chile, los nacimientos que corresponden a bebés prematuros equivalen a más de 17 mil niños y niñas cuyo tiempo de gestación es inferior a las 37 semanas. En el Hospital, el grupo de mayor riesgo corresponde a los recién nacidos cuyo peso está por debajo de los 1.500 gramos, teniendo incluso, pacientes con 450 gramos. Como señala Jenny Zárate, Gestora de Matronería, “cuando uno parte en la vida, en la historia de la neonatología, piensa que todo es ciencia, todo es técnico y avances técnicos que son diarios, pero con el tiempo se dan cuenta que la calidad humana de los que están trabajando ahí, el amor y la energía que le entregan, sumar a la familia e integrarla, tiene gran éxito en la mayoría de los pacientes. Y en eso estamos hoy día. Hoy estamos en eso, viendo los resultados de humanizar el trato y el cariño y evidenciar lo importante que es”.
Celebrando la vida
Así se refiere a la celebración de papás y funcionarios, que compartieron testimonios, fotos, y hasta un mini desfile de pacientes que, superada la etapa más compleja de a prematurez, continúan su avance como niños y niñas. El Dr. Claudio Álvarez, jefe del Servicio de Neonatología: “Desde los 15 años que llevo trabajando acá, no recuerdo haber tenido un día de prematuro tan espectacular como este. Y es muy enriquecedor, uno pasa día a día trabajando, a veces sin mirarlo como desde más arriba, u olvidándonos un poco de lo que significa todo lo que hacemos para las familias. De repente uno está ahí ajustando el ventilador mecánico, ajustando las dosis de los medicamentos, haciendo procedimientos, y esto te da una mirada que realmente es muy bonita, o sea, da mucha energía para continuar haciendo el trabajo día a día”.
Keila Mondaca y su pequeño Maximiliano, que llegó a pasar cuatro meses hospitalizado tras nacer de 28 semanas, son parte de estas familias: “Esta es una fecha que nunca vamos a poder olvidar, todo lo que vivió, y volver acá me llena de nostalgia porque nos hace recordar todo el momento que pasamos juntos a Maximiliano en su lucha para poder salir y desarrollarse bien. Así que es una buena instancia para poder reunirse y además ver a otras mamás, porque igual uno aquí forma vínculos cuando está, forma amistades. Entonces, igual es una red de apoyo, sobre todo cuando uno es mamá de un prematuro, es difícil sobrellevar el proceso solo».
María Paz Flores, mamá de Mateo, que nació de 30 semanas, también celebró este día: “Primera vez que participo porque es importante para las mamás nuevas también que vienen para ver cómo es el testimonio de cada una de ellas. Fue tan emotivo, todo bonito. Mateo, acá está. Va a cumplir un añito. Estuvo un mes y medio y la verdad que yo igual tampoco pude estar mucho con él porque igual estuve hospitalizada por otra parte, pero siempre la confianza de que mi hijo estaba en buenas manos fue primordial”.