Con mejores y más amplios espacios cuenta el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de San Felipe para atender las necesidades de salud de la población penal y funcionarios de Gendarmería. Esto es posible gracias a la nueva unidad médico-odontológica con que cuenta el recinto penal y cuyo corte de cinta se realizó este viernes.
La ceremonia de inauguración comenzó a las 10:30 horas y contó con la presencia del jefe del CCP aconcagüino, mayor Carlos Ortiz Sánchez, la encargada del área de salud regional, Brenda Flores Olivares y funcionarios del Centro.
Los nuevos espacios implicaron una inversión cercana a los tres millones de pesos, monto que fue financiado por Gendarmería, y permitieron reunir en un solo lugar la atención médica y odontológica, facilitando así el desplazamiento de las personas privadas de libertad.
El mayor Ortiz sostuvo que este espacio es “un proyecto que veníamos desarrollando hace un tiempo y se logró concretar. Quedó espectacular; una enfermería y box dental casi de última generación y que va llevar beneficios a la población penal y personal”.
Por su parte el cabo Manuel Matus, enfermero y encargado de salud del Centro, detalló que: “Esta unidad recibe, en promedio, 10.000 atenciones al año. Se dedica, principalmente, a atenciones de urgencia básica y odontológicas, pero hoy día igual contamos con programas de atención de distintas características, como mesa VIH SIDA. Tenemos una excelente relación con la red asistencial de salud, por lo mismo participamos en muchísimas mesas de trabajo en conjunto con ellos”.
Durante la ceremonia se descubrieron dos placas conmemorativas con los nombres de la suboficial María Valdés Valdés y el suboficila mayor Sergio Olivares Cepeda, ex funcionarios del área de salud local y que actualmente se encuentran en retiro. Ambos ex uniformados estuvieron presentes en la actividad y destacaron el avance que la Institución ha experimentado en atención médica.
Sergio Olivares agradeció el reconocimiento realizado y afirmó que “yo vi los avances desde sus comienzos. Es relevante para la atención, la comodidad del personal de salud, pero a la vez dignifica la atención a la persona humana que está adentro”.
Actualmente 396 personas se encuentran privadas de libertad en el recinto sanfelipeño, lo que conlleva un arduo trabajo por parte del equipo de salud del penal.