Información recabada por personal del Centro de Detención Preventiva de Quillota permitió impedir que cerca de 300 gramos de diversos tipos de drogas llegasen a manos de la población penal para su venta al interior del establecimiento penitenciario.
Personal encargado de labores de seguridad e inteligencia manejaban datos sobre el ingreso de estupefacientes durante la visita a la población imputada que habita el pabellón siete, efectuada la tarde de este jueves. La labor efectuada por los funcionarios del Centro fue explicada por el jefe de la unidad penal, teniente coronel Luigi Ugalde Bruna.
“Conforme a trabajo de inteligencia realizado por personal de la unidad, relacionado al ingreso de sustancias ilícitas al sector de visitas, se procedió a realizar un registro y allanamiento al sector donde se realizaba la visita del pabellón número siete, que son los imputados de bajo compromiso delictual, logrando incautar un envoltorio oculto en el sector de los baños, el cual contenía diversas sustancias ilícitas. La información que se manejaba puntualmente era que la droga iba a estar oculta en los baños”.
Consultado respecto a por qué se eligen los servicios sanitarios para esconder elementos prohibidos, el teniente coronel afirmó que: “Los internos, para evitar que cualquier elemento prohibido sea detectado por parte de personal de Gendarmería, muchas veces los ocultan en las llamadas comúnmente caletas. La idea era que ningún interno fuese sorprendido con la sustancia y que tampoco llegase a manos de la autoridad”.
El jefe del CDP quillotano destacó que cotidianamente se están recabando antecedentes lo que permite impedir la concreción de delitos al interior y exterior del recinto.
“Tanto el personal de guardia interna como la oficina de seguridad interna son los encargados de levantar todo tipo de información o trabajo de inteligencia en relación al ingreso de sustancias ilícitas o al porte y tenencia de elementos prohibidos por la administración penitenciaria en manos de la población penal. Este tipo de trabajo va de la mano con los constantes allanamientos que estamos realizando en la unidad para tratar de evitar cualquier tipo de evento que ponga en riesgo la integridad física de la población penal y, obviamente, la seguridad de Gendarmería”.
De lo ocurrido se informó al Ministerio público, el que determinó el procedimiento a seguir.