La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) presentó el Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU), un análisis sintético que mide y compara en términos relativos la calidad de vida urbana de comunas y ciudades del país, a partir de un conjunto de variables referidas a seis dimensiones que expresan el estado de situación en la provisión de bienes y servicios públicos y privados.
El informe elaborado en conjunto con el Núcleo de Investigación sobre Gobernanza y Ordenamiento Territorial del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), se actualiza anualmente desde 2012 y en esta ocasión analizó la situación de 99 comunas del país de más de 50 mil habitantes -8 de la Región de Valparaíso-, con un alcance de cerca de 14.000.000 habitantes.
En este sentido, la edición de 2022 reveló que 1 de cada 10 comunas registró una caída en la calidad de vida urbana durante la pandemia. En efecto, “el registro del último ICVU refleja lo ocurrido durante la pandemia y los efectos de las restricciones a la movilidad que se originaron”, explicó Arturo Orellana, director del estudio, quien lo presentó junto al gerente de Estudios y Políticas Públicas de la CChC, Nicolás León.
El índice mide 44 variables levantadas a través de fuentes públicas oficiales, entre ellas Vivienda y Entorno, Salud y Medio Ambiente, Condiciones Socioculturales, Ambiente de Negocios, Condiciones Laborales, Conectividad y Movilidad. Estas variables son medidas arrojando distintos niveles: “Alto”, “Medio Alto”, “Medio Bajo” y “Bajo”.
Del total, 40% de las comunas registraron un nivel “Bajo” de calidad de vida urbana en la pandemia, lo que corresponde a más de 4 millones de habitantes; 23% mostraron un nivel “Medio Bajo”; 18% un nivel “Medio Alto” y solo un 19% demostraron tener una “Alta” calidad de vida. En la Región de Valparaíso, sólo Concón logró ese resultado positivo.
Al comparar el ICVU 2021 con el 2022, del total de las comunas medidas, 22 mejoraron su nivel, contemplando a 2.755.440 habitantes; mientras 65 comunas se mantuvieron en el mismo nivel que la medición de 2021.
REGIÓN DE VALPARAÍSO
En el ámbito de las comunas – ciudades intermedias de la Región de Valparaíso, comparados los resultados de 2022 vs 2021, se observa que Quillota pasó del nivel “Medio Bajo” al Medio Alto, misma evolución que experimentó en el período La Calera.
San Antonio y Los Andes en el mismo lapso me mantuvieron en el nivel Medio Bajo. Mientras que San Felipe pasó del nivel Medio Bajo al Bajo.
Por su parte en el segmento de las comunas de áreas metropolitanas, Quilpué se mantuvo en la última medición en el nivel “Medio Alto”, en tanto Villa Alemana se mantuvo en nivel “Medio Bajo” y Valparaíso se mantuvo en el nivel “Bajo”.
Viña del Mar por su parte, que en 2021 tenía un nivel “Medio Alto”, en la última medición disminuyó al nivel “Medio Bajo”.
MEJORES POLÍTICAS PÚBLICAS
El presidente de la CChC Valparaíso Gabriel Benavente, destacó que el estudio gremial ICVU busca posicionar en la opinión pública, la discusión sobre la calidad de vida urbana en las comunas de la Región de Valparaíso y del país.
«Lo que buscamos como gremio hace más de una década es aportar al diseño y desarrollo de mejores políticas públicas y contribuir a hacer más eficiente y eficaz la focalización de los recursos destinados a mejorar las condiciones de vida de las personas que habitan en nuestras ciudades. Ello con el objetivo de ofrecer mejores condiciones de vida y desarrollo y más bienestar a los vecinos y un desarrollo más equitativo e inclusivo a las comunas de la región y del país», expresó.
“Como gremio estamos comprometidos con los esfuerzos públicos y privados por reducir el enorme déficit habitacional que golpea a las familias de nuestra región. Pero también luchamos porque nuestras ciudades ofrezcan entornos urbanos, equipamientos y servicios de nivel, que se traduzcan en una mejor calidad de vida a todos sus habitantes. De ahí nuestra preocupación por que nuestras ciudades mejoren en las dimensiones que evalúa estudio. Y también nos preocupa mucho las que disminuyen. En este contexto, el ICVU es un aporte a la toma de decisiones de las autoridades regionales, comunales y de los actores del mundo privado, en atención a que permite orientar mejor las políticas públicas y el uso de recursos públicos y privados”, comentó el presidente regional CChC.
Finalmente, Arturo Orellana explicó que, “la calidad de vida urbana es el resultado de un conjunto de factores cuyas variables requieren ser monitoreadas y comparadas en el tiempo, para que la acción pública y privada tenga mayor impacto en el bienestar de las personas, siendo el ICVU un aporte sustantivo en este propósito”.
Otros elementos destacables que arrojó el estudio: Viviendo 2 de cada 3 chilenos/as en áreas metropolitanas consolidadas y/o emergentes, la inexistencia de un gobierno metropolitano restringe las posibilidades de una mayor focalización y priorización de la inversión pública en pro de disminuir las brechas existentes entre comunas.
Además, la situación de pandemia del COVID-19 dio cuenta de la importancia que tiene el rol de los municipios en materia de inversión en infraestructura y equipamientos para proveer servicios públicos a la población que impactan en la calidad de vida urbana de las personas. Y, por cierto, la agenda de descentralización debe otorgar mayor autonomía en materia de planificación y gestión de recursos a escala regional y local, para dotar a las ciudades de un modelo de gobernanza más propicio para la participación del sector privado y la sociedad civil.