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Hace algunos años, Marcos Aceituno y su esposa Macarena Valdés, decidieron hacer un cambio radical en sus vidas y mudarse de Santiago al campo junto a sus hijos. Aterrizaron en Los Molles, comuna de La Ligua. Sólo había cerros cubiertos con vegetación nativa. Tras ver innumerables videos en YouTube para saber cómo trabajar la tierra y administrar la poca agua existente, y luego de conseguir apoyos en distintas instancias públicas con el paso del tiempo, hoy son un ejemplo de subsistencia y de utilización de energías renovables, experiencia que dan a conocer a través de su Granja La Pachamama (@granja.lapachamama.oficial).
“Nosotros hoy producimos la corriente gracias al guano de nuestros animales, producimos todo lo que es alimentación. Con solamente dos litros de agua generamos sobre 200 kilos de comida diaria. Semanalmente, hemos logrado producir hasta dos mil kilos de alimentación con un mínimo de agua. Por otra parte producimos el petróleo, ya que utilizamos el aceite de comer que recolectamos de los vecinos y lo transformamos, por una parte en petróleo y por otra en glicerina, con lo que la Maquita saca el jabón y el detergente. Es decir, todo se saca desde acá del cerro”, cuenta Marcos Aceituno.
Gracias a los apoyos recibidos, Marcos y Macarena realizaron el lanzamiento del Centro de Extensión en Agroecología y Economía Circular La Pachamama, que forma parte del proyecto “Centro de Extensión en Agroecología y Economía Circular La Pachamama: Un modelo sostenible de agricultura familiar para zonas áridas y semiáridas”, que impulsa la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
Seguridad y soberanía alimentaria
La diputada por el distrito 6, Carolina Marzán, explica que “la experiencia vivida en la localidad de Los Molles, comuna de La Ligua, está en perfecta sintonía con el proyecto de seguridad y soberanía alimentaria que ya comenzó su discusión en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputadas y Diputados, y es importante que Marcos y Macarena den a conocer la maravillosa experiencia que poseen en torno a la producción de alimentos para consumo familiar en condiciones adversas”.
La parlamentaria destacó además que todo lo que ha logrado construir esta familia, en un cerro, alejado de centros urbanos y sin mayores herramientas, resulta ejemplar y da cuenta de cómo es posible el autoabastecimiento en un contexto de economía circular. “Por lo mismo, considerando el cambio climático que estamos enfrentando y el uso racional del agua que utilizan en sus procesos, gestionaré para que puedan visibilizarse y recibir apoyo desde distintos espacios a objeto de ayudar a la continuidad y replica de su modelo de trabajo”.
Tras el lanzamiento del Centro de Extensión, el desafío ahora es implementar un centro de capacitación para replicar su experiencia, indica la encargada proyecto FIA-INIA Granja La Pachamama, Viviana Barahona. “En general, lo que ellos están haciendo es la antesala a lo que se van a convertir que es un centro de capacitación en donde a partir de la experiencia que tienen con otros apoyos, porque puede que no todas las capacitaciones las den ellos pero el centro sea este, las tecnologías en que han avanzado o en las que se sientan más seguros, sean las que se pueden mostrar y replicar en una pampa argentina o en una zona semidesértica de la cuarta región”.
Desarrollo rural y buen vivir
En esa misma línea, la seremi de Agricultura, Yolanda Cisternas, hizo hincapié en que existen distintos aspectos que deben ser relevados. “Aquí confluyen muchas cosas, principalmente un ejemplo de cómo necesitamos un desarrollo rural y un buen vivir porque aquí está todo integrado. Aquí está lo social, lo ambiental y lo económico confluyendo, por distintos actores, desde la Municipalidad, el Ministerio de Agricultura, el mundo privado, por un objetivo que es dinamizar los territorios, hacerlos más sustentables y potenciar la economía circular”.
Incluso, según destacó el delegado presidencial provincial de Petorca, Luis Soto, la experiencia de Marcos y Macarena recuerda que ellos aplicaron el concepto de “tierra de cartón”, desconocido hasta ahora, donde a partir de desechos de empresas y de procesos productivos se generan nuevos suelos, con mejores características y que permiten realizar plantaciones.
“Hay un concepto que ellos expresaron en la presentación que me queda marcado y que es la ‘tierra de cartón’, que todavía en ninguna parte se implementa y nosotros tenemos basura, residuos, pero ellos de todo están haciendo una economía circular que, la verdad, sorprende”, destacó el delegado presidencia provincial de Petorca.
