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Como una forma de estar preparado ante eventuales contingencias y un potencial aumento de fallecimientos y teniendo en vista la reducida capacidad de las dependencias de Anatomía Patológica, el Hospital Carlos Van Buren, instaló adosado a la mencionada dependencia un container refrigerado que permitirá disponer de una mayor capacidad de almacenamiento de cadáveres durante la pandemia.
Se trata de una estructura refrigerada de 20 pies con capacidad para unos 12 cuerpos, lo que forma parte de la planificación estratégica institucional para enfrentar la contingencia ocasionada por el COVID¬19. Según el Dr. Rodrigo Riveros, médico encargado del comité, “es nuestra obligación adelantarnos y abordar todas las aristas para poder manejar la pandemia, ahí un tema fundamental es el almacenamiento de cadáveres. Si bien esperamos no tener que usar estas instalaciones, nuestra obligación como autoridades es considerar todos los factores posibles, y visualizar todos los escenarios aunque sea el peor», enfatizó el facultativo.
En este sentido apuntó que con llegada del contenedor «se aumenta de forma significativa la capacidad hospitalaria de almacenaje de fallecidos en condiciones dignas para la víctima y sus familias. Además de condiciones de bioseguridad que eviten los riesgos de contagio por el manejo del cuerpo», remarcó el especialista, agregando que «la instalación de este contenedor refrigerado viene a reforzar los protocolos institucionales en lo referido al manejo de cadáveres. Este protocolo está publicado y disponible para todo quien lo quiera revisar, en la página institucional», puntualizó.
