En caso de detectarse VIH o tuberculosis en uno o más reclusos, de los cerca de 4800 privados de libertad de la región de Valparaíso, Gendarmería activa de forma inmediata sus protocolos de salud, los que permiten iniciar rápidamente el tratamiento necesario.
Estos protocolos implican un trabajo conjunto con la seremi de salud, entidad que se encuentra realizando una iniciativa que busca prevenir estas enfermedades entre los internos, y lo hace por medio de una obra de teatro. En ella un recluso contrae VIH y tuberculosis, afectado a su núcleo familiar. A lo largo de la presentación se recalca la importancia de realizarse exámenes preventivos e informar cuando se posea algún síntoma asociado a éstas.
El relato teatral se presentó el mediodía de este viernes en el Centro de Detención Preventiva de Quillota y fue presenciado por cerca de 50 hombres y mujeres privados de libertad.
En cuanto a los protocolos de salud de Gendarmería, Luis Martínez Pedreros, integrante del área de salud de la unidad quillotana, sostuvo que a “todo interno que ingresa a una unidad penal se le hace un informe de ingreso y en este se le evalúa su estado general y, además, se incorporó la posibilidad de que el interno pueda tomarse el examen de VIH y TBC. También se le consulta si tiene alguna enfermedad que informar”
En caso de que el recluso acceda a efectuarse las muestras, éstas son enviadas al laboratorio del hospital San Martin, en Quillota, y, de salir positivas, se informa al interno y se le toma una segunda muestra para su confirmación.
“El Instituto de Salud Pública de Santiago da la confirmación final. Es en el hospital Gustavo Fricke donde se hace todo el control y tratamiento (de VIH). En el caso de la tuberculosis el interno se tiene que aislar y se le traslada al Complejo (Penitenciario de Valparaíso), donde está siete días recibiendo sus medicamentos. Una vez que la enfermedad deja de ser contagiosa vuelve a la unidad y continúa con sus tratamientos”.
Posterior a la obra, los asistentes tuvieron la oportunidad de efectuarse el examen rápido de VIH y baciloscopía. Ricardo Salazar fue uno de los cerca de doce reclusos que se realizó el examen de tuberculosis. Él afirmó que “Se nos dio la oportunidad y algunos la tomaron y otros no la aprovecharon. En lo personal la aprovecho porque tengo hijos chicos Y Uno es el que está pagando la condena, per la familia lo acompaña a uno y hay que cuidarlos en lo que más se pueda Buena la orientación que nos dieron”.
La obra de la compañía Peripecias continuará su recorrido por los establecimientos penitenciarios de la región, presentándose el próximo martes en el recinto limachino, para, posteriormente, dirigirse hasta las unidades del Valle del Aconcagua.