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Sin duda la libertad y el estar junto a sus seres queridos es lo que más añoran quienes se encuentran recluidos en un establecimiento penitenciario. Es por ello que el poder encumbrar un volantín y ver como se eleva más allá de los muros penales es sin duda un acto de liberación que los emociona profundamente. Con esta intención es que durante los últimos cinco años se ha realizado en el Complejo Penitenciario de Valparaíso la actividad denominada “Palabras Desatadas”.
La iniciativa, creada por la profesora de lenguaje de la Escuela Juan Luis Vives, Alejandra Montoya, permite que internos de distintos módulos confeccionen sus propios volantines y escriban mensajes en ellos. En el cuadrado de papel plasman sus sueños, deseos de estar junto a quienes aman y más de alguna historia donde la soledad es muchas veces la protagonista.
Una vez creados es el momento de elevarlos más allá de las rejas y dirigirlos hacia la libertad. Cuando el volantín surca el cielo y traspasa los límites del recinto el hilo que lo mantiene preso es cortado y la cometa emprende su vuelo en busca de quien lo reciba y lea ese mensaje que un interno escribió esperando que más temprano que tarde se cumpla.
Polo “Cobreloa” Valencia (43) se dedica a hacer retratos, pero hoy, como una forma de agradecer todo su apoyo, le escribió a su madre, Silvia Donoso, quien con 72 años lo ha ido a visitar una vez al mes durante los últimos siete años.
“Escribí sobre los tres colores de la bandera y para mi representa a mi madre. El color blanco es por su alma y apoyo, el azul por sus ojos y el rojo por las rosas que cultiva en su jardín”.
Visiblemente emocionado Polo recuerda que su mamá viene “una vez al mes con mi hermana, mi padre está postrado en cama con Alzheimer… Me gustaría estar un momento con mi padre antes que se vaya de este mundo. Recuerdo a mi madre que me retaba por las malas costumbres que tenía yo, sí le hubiese hecho caso no estaría aquí”.
El dolor como el de Polo es el que se busca botar y por ello resulta tan importante para el director regional de Gendarmería, coronel Tito Barriga, estas actividades, donde el recluso se libera y bota parte del stress propio de un recinto penitenciario.
“Por medio de Palabras Desatadas y otras iniciativas de este tipo se logra que nuestra población logre disminuir la tensión acumulada por estar privados de libertad. Particularmente en fechas como las Fiestas Patrias, Año Nuevo o Navidad la tensión aumenta entre los internos y eso puede llevar a que también aumenten los hechos de violencia. Es por esto que es tan importante que de una u otra forma ellos también puedan celebrar estas fiestas y nosotros, como Institución, apoyamos y generamos una serie de actividades con este mismo objetivo”.
En cuanto al contenido de los mensajes que son transportados, la profesora Alejandra recuerda que: “muchos son dirigidos a la familia, muchos son buenos deseos, pero, por lo general, son buenos deseos. La idea es llevar la sala más allá de las cuatro paredes y hacer arte”.
Este año la actividad contó con la participación de la poetisa y candidata al Premio Nacional de Literatura, Elvira Hernández, quien declamó algunos de sus poemas a los reclusos.
