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Todos los jardines infantiles del país y la región públicos y privados deberán contar con certificaciones que permitan operar, así lo establece el artículo 2° de la ley n° 20.832 al disponer que todos los establecimientos que imparten educación parvularia deberán contar con una certificación otorgada por un acto de autoridad, en este caso, con una autorización del ministerio de educación para funcionar como tales; o, con el reconocimiento oficial del estado, si desean recibir aportes públicos para su operación y funcionamiento.
De esta forma los jardines públicos están trabajando incesantemente en fortalecer su infraestructura, proyecto educativo y regularizar la contratación de las funcionarias que están al cuidado de los niños y niñas. Ante este escenario los jardines privados y administrados por municipios quedan en desventaja al no contar con herramientas que les permitan conocer cuáles son los ítems que deben trabajar.
De esta forma surge la Corporación de Gestión Integrada en Calidad Educativa (GICE) liderada por dos reconocidas figuras regionales ligadas a esta área como son la ex intendenta de Educación Parvularia, Priscila Corsi y la ex directora regional de la JUNJI Valparaíso Carolina Morales.
“Efectivamente para nosotras es una preocupación la educación inicial, la educación parvularia es un derecho y su objetivo es iniciar el camino de una formación humana integral, y por tanto, trascendente en la etapa de gran plasticidad y posibilidades en todos los planos: lo valórico, lo indagatorio, lo creativo, entre otras áreas”, indicó la Directora Ejecutiva de la Corporación Priscila Corsi.
En ese sentido GICE se abre paso en la región y desde el año pasado han estado
elaborando diagnósticos y asesorías a jardines para que puedan funcionar con toda la normativa vigente y no corran riesgo de una clausura.
“Estamos con muchos desafíos laborales, nos han contactado desde muchos jardines infantiles no sólo de la región y de varios municipios porque conocen nuestra trayectoria y confían en nuestra gestión y liderazgo. Los niños y niñas merecen las mejores condiciones para sus primeros años y esa es nuestra principal preocupación”, señaló Carolina Morales, Subdirectora de esta Corporación.
