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Según datos de la Sociedad Chilena de Nefrología, en el mundo, alrededor de 850 millones de personas padecen alguna enfermedad renal crónica, cifra que en nuestro país asciende a unos 25.000 casos anualmente. Por ello, desde el año 2006 que cada 14 de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón, como forma de visibilizar las afecciones nefrológicas y sus consecuencias.
En ese contexto, el Dr. David Barrero Vironneau, médico nefrólogo Jefe de la Unidad de Diálisis del Hospital Dr. Gustavo Fricke comenta que estos indicadores tan elevados parten por «una inequidad en la población. Hay gente que llega en estados muy avanzados de la enfermedad. Llega a necesitar una terapia de reemplazo renal y no han podido acceder a tratamientos adecuados, adecuada promoción de salud, adecuada prevención de salud, a fármacos que tienen -muchas veces- costos elevados”.
Es así como, en cuanto a los orígenes de estos casos, el doctor Barrero apunta a una causa particular: las enfermedades crónicas no trasmisibles y tratables. “Con esto me refiero, principalmente, a la diabetes como primera causa de insuficiencia renal a nivel nacional y a la hipertensión arterial. Estas dos enfermedades crónicas que a todos nos suena en el colectivo permanente, que están ahí en un gran porcentaje de la población, son las principales causas de insuficiencia renal”, indica el experto.
Y para caracterizar a la población usuaria, entre las personas que más comúnmente requieren estos tratamientos, se encuentran los hombres adultos. “Es un hombre trabajador, con bastantes dificultades económicas, que nunca ni siquiera se ha acercado a un consultorio, que no sabe que tiene proteínas en la orina, que no sabe que la diabetes lo va a llevar a la diálisis, que nunca nadie le ha explicado nada. Esos son los pacientes que ingresan a diálisis”, asegura el también Jefe de la Unidad de Nefrología.
La prevención como solución
El Dr. Barrero explica que las enfermedades renales crónicas, por ser -principalmente- ocasionadas por otras afecciones de base, se vuelven difíciles de prevenir, ya que implica la promoción de un estilo de vida saludable, para evitar que aparezcan condiciones como la diabetes o la hipertensión.
“Si seguimos invirtiendo en diálisis, en terapias de reemplazo renal o en tratamientos que van enfocados en la enfermedad renal avanzada, el panorama se va a poner cada vez más oscuro. Entonces, lo que todos tenemos muy claro que hay que hacer y que hay que tratar de llevar a las autoridades también, en esa misma convicción, es que hay -primero que todo- promover salud, que es lo más importante, porque si no hay diabetes y no hay que tratar una diabetes, no va a haber enfermedad renal por diabetes, es así de lógico”, enfatiza el Dr. Barrero.
En esa línea, el experto asegura que el consejo que le dan a los pacientes es que “la enfermedad renal no se siente, no duele, no sabes que está ahí. Por lo tanto, la única manera que tú sepas que tienes enfermedad renal es buscar atención de salud y realizar una pesquisa activa de proteinuria en orina y alteraciones de la función renal. Entonces, si tú no te acercas primero a tu prestador de salud, lo más probable es que no te enteres que tienes alternaciones en la función renal, hasta que ya sea demasiado tarde”.
“El consejo es que si yo tengo hipertensión, si tengo diabetes y no logré evitar -al menos- que esas dos enfermedades aparezcan, tengo que -primero que todo- mantenerlas en control y mi personal de salud o el equipo a cargo de mi enfermedad tiene que ser capaz de monitorear continuamente, aunque yo no lo pida, cómo está mi función renal. Si yo no busco la proteína en orina y no busco las alternaciones de la función renal activamente, con exámenes de laboratorio, el problema va a seguir creciendo”, advierte.
Nefrología en el Hospital Fricke
La Unidad de Diálisis del Hospital Dr. Gustavo Fricke es la más grande y de alta complejidad del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota Petorca, atendiendo pacientes de comunas aledañas como Quilpué, Villa Alemana y Quillota.
El Jefe de la Unidad, el doctor David Barrero, comenta que “recibimos muchos de estos pacientes que no pueden recibir estas prestaciones y las hacemos nosotros acá. Nosotros, como Unidad de Diálisis funcionamos con turnos diurnos de diálisis, damos abasto para hacer dos turnos de diálisis, cada turno recibe aproximadamente a 14 pacientes, o sea, se dializan entre 20 y 30 pacientes diarios, sin contar a los pacientes que -además- ve la Unidad de Diálisis Peritoneal, que son aproximadamente 43 pacientes”.
Además, la Unidad se encarga de los procedimientos endovasculares de menor complejidad, como catéteres de diálisis transitorios y permanentes, entregando atenciones de excelencias a las y los usuarios de distintos puntos de la región.
