En agosto la Contraloría General de la República (CGR) emitió lapidarios informes en que evidenció problemas en la gestión de las listas de espera en cuatro hospitales del país, derivando en un cuestionamiento al sistema de atención de diversas especialidades en materia de salud, donde las atenciones odontológicas figuran con los peores indicadores.
La lista de espera en materia odontológica sobrepasa las 490 mil personas, según el visor ciudadano del Ministerio de Salud, alcanzando una mediana de espera de 249 días (unos 8 meses y medio). Incluso hay especialidades como la ortodoncia que llegan a los 594 días de espera (más de un año y medio).
Dos de las principales razones de este lamentable fenómeno, son la falta de especialistas y de recintos y espacios para hacer frente a la alta demanda, tal como lo ratifica Christopher Riveros, odontólogo y académico de la Universidad de Valparaíso.
“Si bien hay una gran cantidad de especialistas en el país, éstos no están enfocados al área pública, sino más que todo a la privada, principalmente, por un tema de espacios dentro de la salud pública a nivel secundario. Lo primario ya está cubierto en la APS (CESFAM u hospitales), pero la secundaria ha quedado al debe en la parte de especialistas”, precisó.
Salud bucal sana
Este complejo escenario demuestra y hace aún más relevante la importancia de atender con prontitud los casos odontológicos. La especialista y también docente de la Universidad de Valparaíso, Marjorie Borgeat, recalcó que “una salud bucal que esté sana permite cumplir con las funciones básicas que te da la misma boca (alimentarse, hablar y sonreír), como también que el resto de tu cuerpo esté funcionando bien”.
La odontóloga porteña profundiza en el punto, explicando que “hay enfermedades crónicas como diabetes, por ejemplo, que se ve bastante impactada cuando tienes una mala salud bucal, especialmente cuando tienes periodontitis”, que es una enfermedad crónica y que al no estar controlada produce una perversa relación bidireccional.
“La diabetes cuando no está controlada acelera el avance de la periodontitis y la periodontitis cuando no está controlada, hace que el organismo tenga un proceso inflamatorio constante, lo que termina en no poder controlar bien el azúcar en la sangre”, precisó, agregando que “también hay una relación entre la misma periodontitis con la salud cardiovascular”.
Incluso esto puede abarcar otras consecuencias, porque también “hay bastante evidencias de la conexión entre la función cerebral y la masticación”. Esto último implica que “en aquellas personas que tienen pocos dientes hay una asociación, por ejemplo, con demencia y otras alteraciones cognitivas”, remató la académica.
Nuevo espacio en Valparaíso
Con estas condiciones y ante el complejo panorama que conlleva el poco acceso a las especialidades odontológicas y la necesidad de especialistas, es que surgen alternativas paralelas. Una de ellas se inauguró hace pocos días en Valparaíso.
En el Puerto Principal, se abrió la primera Clínica Dental Municipal, “un espacio que cuenta con distintas especialidades en odontología que el sistema público no logra cubrir, disminuyendo la brecha de acceso y con precios de hasta un 80% más bajos que la oferta de las clínicas privadas”, describió Mónica Riveros, Directora de Salud de la Corporación Municipal de Valparaíso.
“Este centro de especialidades es parte de la red de salud municipal de la comuna, la más grande del país, y se posiciona como una alternativa concreta para brindar una salud digna, con un alto nivel tecnológico y con precios justos, realizada por los equipos técnicos y profesionales de la salud comunal”, agregó.