A partir de la entrada en vigencia de la Ley de Inclusión Laboral (21.015), la Oficina Municipal de Intermediación Laboral de Valparaíso (OMIL) está realizando asesorías personalizadas con las distintas empresas de la zona para colocar en empleos a personas en situación de discapacidad.
Es así que Leonardo Batlle llegó hasta la OMIL, ubicada en el edificio municipal en Avenida Argentina 864, para inscribirse y ser asesorado en la búsqueda de empleo. Con sólo un año y medio de vida, a Leonardo le detectaron Poliomielitis. Entonces se pasó su vida entre aparatos ortopédicos y rehabilitación. Sin embargo, con el apoyo de su familia, logró estudiar y salir adelante.
“Hice una vida normal. Trabajé en comercio, también como cajero, incluso tuve negocio de plásticos, donde seguí aprendiendo contabilidad. Pero el año 2001 se me arrojó una bacteria en la columna vertebral que acrecentó mi enfermedad y tuve que cerrar el negocio porque no podía aguantar de pie y el espacio era reducido para la silla de ruedas”, cuenta Batlle.
Como él, son muchos los casos que llegan a la OMIL en busca de ayuda y la Alcaldía Ciudadana, lleva más de un año en inclusión, no sólo ayudando a personas con discapacidad, sino que también a jefas de hogar, adultos mayores y de la diversidades sexuales. “Nos encontramos con una OMIL bastante invisibilizada y bien desconectada con la realidad local en temas de empleabilidad. Y nos empezamos a vincular con redes relacionadas con áreas de empleabilidad. De esta manera hemos ido reactivando los recursos que se necesitan para realizar intermediación laboral en la comuna. Lo hemos hecho abordando la inclusión en todo su sentido”, explicó la encargada de la OMIL, Christel Reyes.
Y como la Ley entró en vigencia, desde la OMIL el llamado es a todas las personas en situación de discapacidad, pensión de invalidez o en el registro nacional de discapacidad que estén en busca de un trabajo, se acerquen a la municipalidad. “La idea es que sean parte de este proceso de reclutamiento para que nosotros los intermediemos con las empresas. Especialmente aquellas con más de 200 trabajadores, que este año tienen la obligación a que el 1% de su dotación sean personas con discapacidad. Nosotros realizamos el análisis de puestos de trabajos y perfiles ocupacionales para que las intermediaciones laborales sean idóneas a los cargos que estas empresas necesitan”, agregó Christel Reyes.
Leonardo Batlle se sumó al llamado de la OMIL, enfocándose en las empresas. “Es triste que tenga que existir una Ley para darse cuenta que hay personas con discapacidad que son capaces de responder, incluso mucho más que cualquier otra persona. Nosotros sabemos que nos cuesta encontrar trabajo y eso nos hace ser más responsables. Por eso, a los empresarios les digo que se arriesguen conmigo, que soy capaz. Falta que me den la oportunidad. No se van a arrepentir”, indicó.
Oficina Diversidad Funcional
La encargada de la Oficina Municipal de Diversidad Funcional, Vanesa Cisternas, señaló que “hemos trabajado en mover la visión de la ciudad respecto a las personas en situación de discapacidad. Es decir, pasar visión asistencialista a una de inclusión donde se entienda que son capaces de hacer todo lo que hace otra persona”.
Desde esa perspectiva, se está ejecutando un proyecto que incluye la incluye la implementación de una OMIL Inclusiva. “Para eso tenemos un terapeuta ocupacional que le está dando apoyo al trabajo que hace OMIL. La idea es que la esta práctica quede instalada en el municipio. Apuntando a la población discapacitada pero también a toda la comunidad”.