Tras los incendios de febrero de este año que afectaron a Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, el Ministerio de Educación implementó la Estrategia de Arteterapia y Corporalidad en 32 establecimientos de esas comunas, con el objetivo de entregar herramientas de apoyo socioemocional que permitiesen generar un impacto positivo a nivel de salud mental y convivencia escolar al interior de las comunidades educativas.
“A través de este trabajo buscamos entregar herramientas para abordar situaciones tan complejas como las que vivimos; el arte, el movimiento y la actividad física son elementos fundamentales para el desarrollo integral de niños, niñas, adolescentes, ya que impactan positivamente en la salud mental, generan buen efecto en la convivencia y además son un incentivo para que las y los estudiantes permanezcan en los establecimientos educativos y puedan ver fortalecido su aprendizaje”, señaló durante la ceremonia de cierre el seremi de Educación, Juan Pablo Álvarez.
Esta estrategia, que consideró la realización de 480 sesiones de apoyo socioemocional de las cuales 420 fueron destinadas a estudiantes y 60 a integrantes de los equipos directivos y docentes de los recintos escolares, fue impartida por “Viviendo Bien”, integrado por 7 profesionales mujeres psicólogas, arte-terapeutas, danza-terapeutas, instructoras de yoga y profesoras de arte.
Viviana Aliaga, parte del equipo ejecutor, indicó que el trabajo estuvo orientado a docentes y estudiantes para “explorar respecto de sus emociones, para que pudiesen reconocerlas, expresarlas y también para identificar qué hacer con ellas. Muchas veces se entendía que las emociones no hay que expresarlas o se catalogan en buenas y malas, pero finalmente el mensaje siempre fue poder hacerlo, todas las emociones son súper válidas y habla de lo que nos está pasando y de lo que necesitamos”.
Más de 1.300 estudiantes y sobre los 800 docentes, representantes de equipos directivos y asistentes de la educación participaron en esta estrategia. Para María Allende, alumna de 6° básico del Liceo Técnico Profesional Mannheim, de Quilpué, las actividades la ayudaron “a relajarme, a sentirme mucho mejor; si yo estaba triste, la tía hacía una dinámica como un cambio de zapatillas y me divertía mucho. Recomendaría estas actividades porque las tías son muy amables, enseñan muy bien y ayudan en varias cosas”.
Por su parte, Mauricio Castro, director de la escuela Marcela Paz de Viña del Mar, señaló que “estas estrategias vienen a patentar una idea profunda de las personas y de los niños, que es que a través de del arte, de la actividad física, de la corporalidad en todos sus niveles, hace que vibren, que se sientan bien, que estén contentos, y eso es la base para poder obtener aprendizajes, no tan solo en la lectura, en la resolución de problemas, sino también en otros ámbitos como las habilidades sociales, mejora la convivencia, mejora el bienestar personal en general, así que contentísimo de que esto haya estado presente dentro de la escuela y ojalá que pueda mantenerse y consolidarse a través de las actualizaciones curriculares”.