En diciembre del 2013 comenzó a implementarse la pena de Prestación de Servicios en Beneficio de la Comunidad (PSBC). Casi once años después 3334 personas han cumplido exitosamente con esta pena sustitutiva a la privación de libertad.
La PSBC busca evitar el contagio criminógeno que se puede dar en el subsistema cerrado, busca la reinserción social, evita el desarraigo familiar y la pérdida de las redes sociales del penado, quien voluntariamente accede a cumplir con horas de trabajo no remunerado la pena impuesta por el tribunal.
De los 3334 condenados que culminaron la pena, 1675 lo hicieron en la provincia de Valparaíso, 679 en la de Marga Marga, 397 en las de San Felipe o Los Andes, 299 en las de Quillota o Petorca y 284 en la de San Antonio. Hasta fines del pasado mes de septiembre eran 273 los condenados que estaban cumpliendo con esta pena en la región.
Durante el presente mes se han estado realizando las reuniones anuales de PSBC en algunas provincias. La última de ellas se efectuó este miércoles en el Centro Cultural Daniel de la Vega de Quilpué. En la ocasión la encargada zonal, Elizabeth Beiza, entregó detalles del desarrollo de la Prestación a los representantes de más de doce entidades colaboradoras.
“Nos reunimos con las entidades que colaboran con Gendarmería para el cumplimiento de la pena. Estuvimos revisando la ejecución de la pena en la provincia, la cantidad de cumplimiento, las personas que están hoy día en cumplimiento, que son 50, y que a lo largo de lo que lleva la pena, que son once años, han egresado 650 personas con un cumplimiento efectivo de su pena. Hoy tenemos un exitoso cumplimiento en la provincia”.
Una de las entidades que estuvo presente fue el refugio Patitas callejeras. Su fundadora, Carolina Goyeneche, destacó lo positiva que ha sido la experiencia de recibir a personas que deben cumplir con esta pena.
“Pudimos crecer como fundación y ayudar a más animales gracias a la gente que va de Gendarmería. Son gente que sigue ayudando, que aportan muchísimo y que se lo toman con una seriedad porque ven el grado en que están los animales y tratan de ayudar. Tuvimos ocho que cumplieron pena y de los cuales cinco siguen siendo voluntarios de la Fundación, porque han creado lazos con los animales y ven el trabajo que hacemos y quieren ser parte”.
La pasada semana había sido el turno de la provincia de Quillota. La reunión fue encabezada por Vanesa Castro, coordinadora provincial.
“Desde el 2014, aproximadamente, hasta el día de hoy se han incorporado a la provincia de Quillota 491 personas, en diferentes entidades, y han finalizado su cumplimiento 299. Esa diferencia puede deberse, principalmente, a los incumplimientos, puede ser que hayan sido suspendidos por parte de los tribunales o los que han solicitado su traslado a otro CRS de otra comuna”, sostuvo la profesional del área técnica regional de Gendarmería.
Son los Centro de Reinserción Social (CRS) los encargados de acompañar al penado en el cumplimiento de esta pena. La labor que cumplen estas unidades fue explicada por Ana María Fuentes, encargada de PSBC en el CRS de Quillota.
“El objetivo principal es insertar y dar cumplimiento a los penados en la prestación de servicios en las distintas entidades. La participación de las distintas entidades ha sido importante también en dejarnos colocación para que aquellos penados puedan cumplir sus penas de forma satisfactoria”.
En ambas reuniones estuvieron presentes los respectivos delegados presidenciales provinciales.