Hasta el pasado 15 de abril, se contabilizaron 135 casos confirmados de dengue en el país, según detalló el Ministerio de Salud, siendo todos ellos correspondientes a personas que han viajado al extranjero. Por tanto, son casos importados y por ahora, no existe contagio de dengue dentro del Chile continental.
Hay especialistas, como el médico salubrista porteño, Aníbal Vivaceta, que advierten que es altamente probable que la enfermedad pueda llegar a Valparaíso y sus alrededores, debido, entre otros factores, a que se perdió a la cordillera de Los Andes como una barrera natural para impedir que el mosquito con forma de zancudo que transmite el dengue – Aedes aegypti – se posicionara en el territorio nacional.
Para el epidemiólogo, en Valparaíso el principal problema es su topografía y la acumulación de basura en sectores como las quebradas. “El riesgo es que llegue este mosquito al lugar donde yo vivo. Y tenemos un problema en Valparaíso, Viña, pero mucho más Valparaíso, que es la topografía. Tenemos muchos cerros, muchas quebradas y mucha gente irresponsable que va a botar basura a las quebradas. Esto yo siempre lo aclaro, no es que la gente que vive en las quebradas sea cochina, es que le van a tirar basura, incluso, hay gente que paga porque le vayan a tirar basura a las quebradas. En esa basura el mosquito podría vivir y podría reproducirse y, entonces, tenemos un riesgo incluso mayor que una ciudad plana”, explicó.
Pero pese a esta condición desfavorable, el médico salubrista destacó que la ciudad puerto tiene la ventaja de contar con el trabajo y coordinación que mantienen los centros de salud de la comuna, los CESFAM, con vecinos y las comunidades en sus territorios, acompañados y apoyados por las oficinas municipales de zona (OMZ). Los cuidados de salud y también la limpieza en patios y quebradas por parte de la comunidad y el municipio es un factor clave para prevenir la enfermedad.
Es una posibilidad
El médico y académico porteño, precisó que el dengue se transmite con la picadura del mosquito vector Aedes aegypti luego de picar a una persona infectada. “Para que alguien se contagie debe existir un zancudo con rayas, patas largas, manchado blanco con negro, que vuela lento y que produce una picadura muy intensa. Y ese mosquito tiene que haber picado a alguien que tenga dengue”, detalló.
Vivaceta advierte que a esta altura es difícil pensar que uno de estos zancudos no pueda trasladarse hacia otras zonas del país, no sólo por su propio vuelo, sino que lo haga en vehículos. “Esto es altamente probable”, resalta, pero explica que las medidas de prevención son claves, porque “lo fundamental es que la gente se puede preparar con medidas que son simples. Y lo otro, estar atentos. Si ve un mosquito, primero, si lo puedo capturar con un vaso, por ejemplo, capturarlo con un vaso y avisar, no destruirlo, porque si lo destruyo es más difícil de identificar. Tratar de identificar si hay algún criadero, idealmente, tener ejemplares o de larva o del mosquito guardado, para mostrarle a la autoridad sanitaria”.
Si bien la idea no es generar una alarma artificial, el epidemiólogo pone un caso hipotético como ejemplo: “supongamos, alguien viene de Los Andes, llega aquí a Valparaíso, a alguna de las quebradas, se instala la persona, o viene de paso a ver familiares, y llega el zancudo hembra y pone los huevos, podría instalarse en una quebrada. Esto podría ocurrir a partir de mañana o no necesariamente. No estoy diciendo ‘¡salgan corriendo!’, porque en realidad es sólo una posibilidad. Pero si esa posibilidad ocurriera en algún momento empezaría a ver que hay unos mosquitos distintos. Y la idea es que avise rápidamente a la autoridad sanitaria”.