El Martes 8 de Junio en la reunión del Consejo de Ministros para el Desarrollo de la Política Oceánica Nacional que lideró el Ministerio de Relaciones Exteriores, se aprobó la incorporación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, en esta instancia vinculada a las iniciativas nacionales relacionadas con el océano.
La inclusión del Ministerio de Ciencia en esta institucionalidad y al Comité Interministerial para la implementación de las Áreas Marinas Protegidas, marca un hito para modernizar la institucionalidad del sistema nacional de investigación oceanográfica y fortalecer nuestras capacidades de I+D compuesta por más de 40 centros y más de 100 proyectos de investigación y equipamiento para este fin financiados por ANID en los últimos 5 años.
“Desde el Ministerio de Ciencia vemos grandes oportunidades y ventajas del país que deben ser aprovechadas y puestas en valor para el desarrollo científico, con la finalidad de fortalecer y garantizar la investigación científica y tecnológica para generar conocimiento robusto y actualizado que permita mejorar el entendimiento del sistema oceánico y que sea la base para la toma de decisiones en organismos públicos, privados y en la sociedad, asegurando un océano saludable, seguro, predecible y sustentable. En este sentido, Chile tiene la oportunidad de ser un sensor para el mundo al integrar la observación de los océanos”, dijo el ministro en su intervención.
En este sentido, la autoridad destacó hitos de la investigación oceanográfica en Chile y avances que se han hecho a la fecha como el trabajo del Ministerio de Ciencia junto al Ministerio de Medio Ambiente en la vinculación de la evidencia científica para el diseño de la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP) que busca dar cumplimiento a los compromisos de Chile en la NDC, donde el océano es un eje de integración de iniciativas en mitigación y de adaptación al cambio climático.
Por su parte la Seremi de Ciencia de la Macrozona Centro, María José Escobar precisó que “Tanto para la región de Coquimbo, como la de Valparaíso, la investigación asociada al estudio de los océanos y la preservación de su biodiversidad es esencial para la vida en nuestro planeta. Diversas son las iniciativas que permiten monitorear el efecto del cambio climático en la biodiversidad oceánica, y la participación del Ministerio de Ciencia en esta instancia permite posicionar este conocimiento científico en la política pública. La macrozona cuenta con excelentes escuelas de biología marina, oceanografía y centros de investigación que enriquecen nuestro conocimiento y permiten entender nuestras costas en un contexto global. Cabe mencionar que su trabajo se extiende hacia el territorio insular, como el archipiélago de Juan Fernández y Rapa Nui, ampliando nuestras fronteras del conocimiento submarino.”
Ciencia en la Política Oceánica
Entre los alcances de la incorporación del Ministerio de Ciencia en la Política Oceánica Nacional, la cartera liderará acciones con la colaboración del Consejo Oceanográfico Nacional (CONA) para fortalecer el sistema nacional de investigación científica oceánica, fortalecer el modelo de funcionamiento y coordinación interinstitucional, y modernizar la institucionalidad existente para la investigación científica en esta materia.
En este objetivo, se revisarán las necesidades y brechas para el desarrollo avanzado de talentos para ciencias oceánicas, y se fortalecerá el sistema de observación y monitoreo a través del Observatorio de Cambio Climático para contribuir con evidencia a la toma de decisiones climáticas.
En su intervención, el ministro de Ciencia destacó que “estudiar y conocer el Océano a través de la investigación en distintas disciplinas es clave para comprender su comportamiento y evolución. Con los aportes de la climatología, la oceanografía, la zoología y muchas otras, logramos el conocimiento de base para fortalecer nuestros compromisos con la protección, conservación y uso sostenible de los recursos”.
“Chile es un país oceánico y posee una proyección oceánica y una relación histórica de su ciudadanía con el océano. Esta singularidad nos permite potenciar nuestras capacidades de medición, monitoreo y análisis de las condiciones ambientales y climáticas que nos permitirán adaptarnos a nivel local, regional, nacional y mundial”, añadió.