El Premio a la Música Nacional Presidente de la República 2018, uno de los galardones más importantes para la música local entregados por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, ya tiene a sus nuevos ganadores. Se trata de Christian Gálvez en la categoría música popular, Hanns Stein en música clásica o selecta, Pedro Messone en música de raíz folklórica; además de las menciones especiales para el Sello C.F.A (Corporación Fonográfica Autónoma) en producción fonográfica, y la Editorial Nacional en edición musical.
“Este premio es un reconocimiento a la trayectoria y al legado que los músicos chilenos entregan a nuestro patrimonio cultural y artístico. Es un homenaje y una retribución que nos permite valorar el país que somos y la identidad que hemos construido de manera conjunta, gracias a la creatividad y trabajo de estas grandes figuras de la música nacional”, destacó la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, quien llamó a los ganadores para darles personalmente la noticia.
Este reconocimiento, dirimido y entregado año a año por el Consejo de Fomento de la Música Nacional, está destinado a reconocer por su excelencia, creatividad, destacada labor y aporte trascendente al repertorio de la música nacional a autores, compositores, artistas intérpretes o ejecutantes, recopiladores, realizadores o productores musicales chilenos.
Cada ganador recibe un diploma firmado por el Presidente de la República y un estímulo en dinero consistente en 270 UTM (poco más de 13 millones de pesos a noviembre de 2018). Las menciones especiales sólo reciben el diploma.
En su versión 2017 el galardón fue entregado al grupo Quilapayún, en la categoría música popular; Jorge Yáñez en música de raíz folklórica y Luis Merino, en docta. En otras oportunidades, nombres como Verónica Villarroel, Cecilia Pantoja, Luis Advis, Jorge González, Tommy Rey y Patricio Manns, han sido distinguidos con este reconocimiento.
Hasta la fecha (incluyendo los de este año), 85 artistas, agrupaciones e instituciones han recibido este premio: 60 en las categorías de música popular, clásica, y folklórica, y 25 en las áreas de edición musical y producción fonográfica.
Ganadores 2018
Christian Gálvez (Santiago, 16 de marzo de 1977) es un destacado bajista, compositor y productor chileno que ha desarrollado principalmente el jazz, jazz fusión y la fusión latinoamericana. Es reconocido por desarrollar el Chord Melody y el auto acompañamiento en el bajo eléctrico, siendo un gran aporte para el camino solista del instrumento.
Fundó el sello discográfico Pez Records, fue director musical de Joe Vasconcellos, sesionista de Myriam Hernández, Palmenia Pizarro, Zalo Reyes y un largo etcétera. En 1998 graba el disco debut del grupo de jazz “Los Titulares”, liderado por Pancho Molina junto a grandes del jazz chileno. En 2010 fundó junto a Javiera Hernández (historiadora del arte) la Escuela Superior de Jazz (ESJAZZ) en Santiago, haciendo una revolución en la forma de enseñar la música popular y el jazz en Chile.
Hanns Stein (Praga, 1926) nació en 1926 en Checoslovaquia. Llegó en 1940 a Chile, donde comenzó a estudiar música y canto, interpretando a diferentes autores nacionales. En 1966 se trasladó a Europa para perfeccionarse en Londres, Praga y Leipzig. De vuelta en nuestro país participó en la fundación de la Ópera Nacional Chilena, se integró como profesor al conservatorio, pero en 1973 tuvo que dejar Chile y se exilió en Berlín.
Allí fue profesor de canto en la prestigiosa Academia Hanns Eisler. Actuó en diversos escenarios, estrenando obras de autores europeos y chilenos, grabando también para radio y televisión. Durante esa época se convirtió en promotor de la creación chilena con recitales y giras que mezclaron obras clásicas, óperas de cámara y estrenos. Tras su retorno a Chile pudo volver a la docencia en la Universidad de Chile y formar a una importante generación de cantantes. La República Checa le condecoró por sus contribuciones al arte de ese país.
Pedro Messone (Temuco, 6 de junio de 1934) nació en Temuco pero en su juventud se trasladó a Valparaíso, donde conoció a Luis «Chino» Urquidi, con quien compartió su interés por el jazz estadounidense y el folclore europeo. Esta amistad lo llevó a integrar el grupo vocal Los Cuatro Cuartos, con quienes cosechó sus primeros éxitos, para luego ingresar al mundo de la actuación y lanzarse además como solista.
Su primer escenario importante fue el Festival de Viña de 1965 con el tema «El corralero», que obtuvo el segundo lugar. De ahí en adelante vendrían nuevos éxitos en la Quinta Vergara en solitario y como parte del grupo Los Aucas.